Las coles de Bruselas, características por su pequeño tamaño y color verde, son una fuente excelente de nutrientes y de beneficios para la salud. Esta verdura tradicional del invierno pertenece a la variedad de las crucíferas (al igual que el brócoli, col blanca, col lombarda o coliflor), con la particularidad de que las coles de Bruselas son las que más vitamina C aportan. Buenas para la salud y para cuidar el peso, porque son bajas en calorías, apenas 45 kcal por cada cien gramos, siendo un ingrediente perfecto para incluir en las dietas de adelgazamiento. Vamos a ver, más detenidamente, cuáles son las propiedades y beneficios de estos pequeños repollos.
Propiedades
La mayor parte de su composición, un 85%, es agua. Contienen minerales (potasio, hierro, fósforo, magnesio, sodio, hierro, zinc, selenio), así como vitaminas (B, C, E y K), proteínas y fibra. Además son ricas en ácido cítrico que potencia la acción beneficiosa de la vitamina C. También contienen una serie de antioxidantes, tales como tiocianatos, zeaxantina, sulforafano y los isotiocianatos. Los antioxidantes son esenciales para combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro de las células. Las coles de Bruselas también son ricas en tiamina y ácido fólico, éste último particularmente útil en el embarazo. Hay que destacar su contenido en folatos, que intervienen en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico, y en fitoquímicos, que contribuyen a estimular las defensas. Con todos estos componentes, ¿cuáles son los beneficios para la salud?
Beneficios
Las coles de Bruselas brindan múltiples beneficios. El ácido fólico no solo es esencial en el embarazo para prevenir algunos defectos congénitos graves, sino que también es un aliado para la salud femenina, en concreto para proteger la fertilidad. Su contenido en vitamina K, por ejemplo, ayuda a protege los vasos sanguíneos y fortalece los huesos, siendo un alimento a incluir en la dieta durante la menopausia, etapa en la que aumentan los riesgos de padecer osteoporosis.
Las coles de Bruselas ayudan a combatir el colesterol malo (LDL) y preservan la función intestinal. La salud de los ojos también se beneficia de esta verdura.
Cómo prepararlas
El mejor momento para consumirlas es entre los meses de octubre y diciembre. Para cocinar esta verdura lo mejor es hervirla o prepararla al vapor, de manera que se concentren más sus nutrientes. Además de constituir un primer plato nutritivo, también son un ingrediente perfecto para añadir a la menestra, combinada con otras verduras y legumbres. Se pueden tomar salteadas con jamón o champiñones o prepararse en forma de crema. Rehogadas son una excelente guarnición para los platos de carne o pescado.
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