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¿Hay que sufrir para estar bella? Una expresión que, aunque tomada del acerbo popular, bien podría trasladarse a esta, cuanto menos, impactante colección de fotografías sobre el día después de las operaciones de cirugía plástica. Beauty Recovery Room es el título del trabajo realizado por el fotógrafo coreano Ji Yeo, un trabajo monográfico publicados en sus sitios web y que, a buen seguro, no deja a nadie indiferente. Puede que el resultado final, tras el proceso de recuperación, sea digno de mención, pero lo cierto que, en el momento de ser retratadas, el dolor, junto con los vendajes y los apósitos, asume todo el protagonismo y el impacto de las imágenes.
Ji Yeo retrató a un grupo de pacientes justo el día después de haberse sometido a una operación de cirugía plástica, bien para hacerse una serie de retoques en la cara o en el resto del cuerpo.
Ji Yeo, el artista coreano Las intervenciones de cirugía plástica no deben tomarse a la ligera, sino todo lo contrario. No se trata de un simple retoque, ya que estamos hablando de una operación y eso, siempre, puede implicar sus riesgos y sus efectos secundarios. Entre ellos, el periodo de hospitalización y de recuperación. Las vendas, la hinchazón, el dolor y la toma de medicamentos se convierten en una rutina en los días posteriores a la operación, en mayor o menor intensidad en función de la cirugía acometida.
¿Todas estas incomodidades solo por un poco de belleza o para ganar tiempo al inevitable paso de los años? Es la pregunta que se ha hecho el fotógrafo surcoreano Yi Yeo, con una serie de fotos que dejan poco lugar a imaginación. Fotos tan reales como impactantes.
Su proyecto fotográfico ha dado la vuelta al mundo, mostrando la otra cara de la cirugía plástica. ¿Qué se esconde detrás de las caras sin señal de arrugas y las narices perfectas? Yi Yeo ha tratado de dar una nueva perspectiva a los retoques de la cirugía plástica. Para ello, ha contado con la colaboración de una decena de mujeres que no han dudado en dejarse retratar en el postoperatorio, presentándolas cuando estaban cubiertos de vendas, cuando tenían sus rostros hinchados y el cuerpo dolorido.
De esta manera, han surgido unos retratos vívidos y conmovedores. Un retrato de la cirugía plástica que describe las consecuencias más preocupantes. Su objetivo, con esta colección de retratos, no es sino forzar una reflexión, y es que antes de decidir que una intervención de cirugía plástica es absolutamente necesaria, lo mejor es pensar cuidadosamente, sopesar bien y con calma y analizar todos los aspectos. Y, después de reflexionar y consultar con los especialistas en la materia, considerar si sigue existiendo esa necesidad de cambiar o retocar una parte del cuerpo.
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