La ciencia constata que madrugar es malo para algunas personas y que en absoluto se trata de pereza. Y es que, por cuestiones biológicas, no todos necesitamos las mismas horas de sueño para reponer energía. La ciencia ha ido más allá y ha indagado en cómo nos afecta realmente madrugar.
Si eres de las personas a las que les cuesta un enorme esfuerzo levantarse temprano y ser productivo, descubre cuál es la verdadera razón y los posibles efectos que puede tener sobre tu salud. Uno de los estudios sobre madrugar más recientes ha constatado que a algunas personas pueda hacerlas incluso más propensas a padecer estrés.
¿Madrugar es bueno o malo?
No por mucho madrugar amanece más temprano, y es que, al igual que la precipitación, levantarse temprano puede ser contraproducente para algunas personas. El sueño y el descanso nocturno siempre han despertado el interés de la ciencia, con diversos estudios que también abordan si realmente madrugar es bueno o malo.
Hasta ahora la balanza se había inclinado más hacia las ventajas de madrugar, pero los estudios más recientes han constatado que madrugar no es bueno para todo el mundo. Una investigación realizada por el Instituto de Investigación de biología Molecular y Biofísica de la Academia Rusa de Ciencias, y publicado en Personality and Individual Differences, constató que hay dos tipos de personas, aletargadas y enérgicas, y que definen cómo les afecta la privación de sueño.
Así, y tras analizar el nivel de energía de los 130 participantes en el estudio y que permanecieron despiertos durante 24 horas seguidas, los investigadores comprobaron que para las personas aletargadas madrugar mucho es malo porque su productividad es mayor por la tarde/noche, a diferencia de las personas enérgicas que su mayor nivel de productividad se sitúa entre las primeras horas de la mañana y el mediodía. Dicho de otra manera, para algunas personas madrugar no hará que sean más productivos al realizar las tareas a primera hora.
Efectos negativos de madrugar
Levantarse antes de las 7.21 horas de la mañana tiene efectos negativos. Así lo asegura un estudio realizado en la Universidad de Westmister (Inglaterra) y que enumera las desventajas de madrugar a nivel físico y emocional, como dolor de cabeza, mal humor o problemas musculares.
Y no es el único efecto negativo de madrugar, porque también puede hacer que nuestro organismo libere más cortisol, la hormona del estrés. El estudio contó con la participación de una cuarentena de voluntarios a los que se tomaron muestras de salida 8 veces al día, y durante 48 horas. Durmiendo el mismo número de horas, los más madrugadores mostraron una mayor tendencia al estrés y a la ira.
