Cavitación: moldea tu figura sin esfuerzo. Una técnica novedosa que te ayudará no solo a recuperar tu figura, sino también a empezar a olvidarte de la celulitis desde las primeras sesiones. Además de ser una técnica menos invasiva que la cirugía (como la liposucción, por ejemplo), actúa directamente sobre la grasa acumulada en abdomen, brazos o glúteos. Ahora que estamos en verano, es época de lucir tu figura, y con esta solución, cuidarse y moldear tu cuerpo nunca había sido tan fácil.
Aunque las dietas y regímenes pueden ayudarte a perder esos kilos de más, en algunas ocasiones necesitamos un aliado extra. Una de las técnicas más novedosas para combatir la piel de naranja y la celulitis es la cavitación, una técnica que de manera eficaz y, cuyos efectos son apreciables desde las primeras sesiones, te ayudará a eliminar la grasa localizada. Moldear tu figura sin esfuerzo, y sin recurrir a la cirugía, es posible.
Estamos en verano, temporada de playa y piscina, y de la misma manera que cuidamos nuestra alimentación, también nos preocupamos más de nuestro cuerpo. Pero, ¿cómo librarnos de la piel de naranja y de la celulitis? Ahora es posible recurrir a la cavitación, una técnica cada vez más solicitada en los centros de estética para eliminar la grasa acumulada en glúteos, abdomen, caderas, brazos, muslos y rodillas.
La cavitación consiste en aplicar ultrasonidos para eliminar la grasa mediante la generación de microburbujas que rompen las células adiposas. Por efecto de la cavitación, la grasa se vuelve soluble y permite su eliminación a través del sistema linfático. Las sesiones, de unos 30-40 minutos, se suelen acompañar de otras técnicas de masaje o presoterapia, para ayudar a eliminar la grasa localizada.
Y para que tu cuerpo luzca aún más bonito, también es importante cuidar tu piel, para ello te aconsejamos incluir en tu kit de verano el aceite de Argán.
La cavitación, aunque eficaz, conviene acompañarla de una dieta sana y equilibrada, así como con la realización o práctica de ejercicio físico de manera regular y, muy importante, beber al menos dos litros de agua al día. Además de combatir la celulitis, ayuda a reducir volumen, es indoloro, seguro y trabaja en la zona deseada, y sus resultados son visibles rápidamente. Lo aconsejable son una media de dos sesiones por semana, y una vez finalizado el tratamiento, un sesión de mantenimiento al mes.
La cavitación no es recomendable si estás embarazada, en periodo de lactancia o en tratamiento de fertilidad, si estás siguiendo un tratamiento prolongado de antibióticos u otro tipo de fármacos, así como se padecen problemas hepáticos, osteoporosis, fibromialgia, insuficiencia renal o niveles elevados de colesterol, entre otros, por ello, siempre debes solicitar información o pedir consejo al especialista ante de aplicar un tratamiento a tu cuerpo.