Según algunas hipótesis recientes, el científico alemán Otto Heinrich Warburg habría desempeñado un papel hasta ahora poco reconocido en el estudio e investigación de lo que subyace en el desarrollo de los tumores. Científico que llegó a recibir un Premio Nobel a principios del siglo XX. Según su teoría, la cual ha vuelto a captar la atención científica, las células sanas viven en un ambiente oxigenado y alcalino, mientras que cuando se forma el tumor en el cuerpo se crearía un ambiente ácido y falta de oxígeno. Pero, ¿qué quería decir Warburg cuando planteó su hipótesis sobre las causas del cáncer?, uno de los enemigos más letales de la salud y contra el que los investigadores han dado pasos de gigante en las últimas décadas para ganarle la batalla, especialmente en el caso de algunos tumores.
Las causas del cáncer De acuerdo con la hipótesis de Warburg, todo depende del estilo de vida. Algo que no va muy desencaminado de las teorías de los médicos e investigadores actuales, especialmente si tenemos en cuenta datos como los que señalan que el 35% de los tumores se producen por comer mal.
Si llevamos a cabo una dieta basada en alimentos acidificantes y, además, una vida sedentaria (no practicar ejercicio físico por ejemplo), el cuerpo mutaría a un ambiente ácido, causado por un problema en la oxigenación de las células. Según el científico alemán, la falta de oxígeno y la acidez representan las dos caras de la misma moneda, porque los ácidos tienden a repeler el oxígeno. De esta manera, según Warburg, los tejidos saludables, cuando las células son privadas de oxígeno, podría fácilmente convertirse en una diana de los tumores.
Acidificante y alcalinizante ¿Pero cuáles son los alimentos que acidifican el cuerpo y los que, por el contrario, tienen una tendencia alcalinizante? Si partimos de las premisas del científico alemán, el más peligroso de los alimentos acidificantes es el azúcar refinada. Junto con ello, tampoco es muy bueno abusar de la carne y de productos de origen animal, como la leche y el queso. De igual manera, hay que vigilar el consumo de sal, así como de la harina refinada, la cafeína, el alcohol, los alimentos precocinados que contienen conservantes, colorantes y saborizantes. Todos estos alimentos, según Warburg, podrían hacernos más vulnerables al desarrollo de algún tipo de tumor.
Por su parte, los alimentos alcalinizantes serían el mejor aliado de una nutrición saludable, y en la que primen los vegetales crudos, frutas, granos enteros y agua.
Quimioterapia La hipótesis de Otto Heinrich Warburg va aún más lejos, ya que indica lo que podría jugar un papel destacado en el tratamiento del cáncer con quimioterapia. Y es que, precisamente la quimioterapia, podría dar lugar a la acidificación del cuerpo, obligándole a recurrir a sus reservas alcalinas para defenderse y neutralizar la acidez. De esta manera se estarían sacrificando algunos minerales importantes como el calcio, magnesio y potasio.
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