Cáncer de vejiga: Vitamina D, ¿nos protege?

Cáncer de vejiga: Vitamina D, ¿nos protege? Según las conclusiones extraídas por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, CNIO, la respuesta es que los niveles elevados de vitamina D pueden ejercer de barrera protectora reduciendo los riesgos de desarrollar un cáncer de vejiga. Un tipo de tumor del que, según datos médicos, cada año se diagnostican en nuestro país más de once mil casos nuevos. Un trabajo que puede abrir la puerta al desarrollo de nuevas terapias de prevención frente al tumor de vejiga.
 
¿La vitamina D nos protege frente al cáncer de vejiga? Ésta es la pregunta a la que han dado respuesta los investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, CNIO, constando una relación entre niveles más altos de vitamina D y menor riesgo de padecer un cáncer de vejiga. Los investigadores, cuyo estudio recoge la publicación Journal of the National Cancer Institute y está dirigido por dos especialistas del CNIO (a través del Grupo de Epidemiología Genética y Molecular y del Grupo de Carcinogénesis), han desvelado una la ruta genética que podría utilizar la vitamina D para la prevención de este tipo de tumor. En otras palabras, este hallazgo podría constituir un importante paso para mejorar la prevención de un cáncer del que, según datos médicos, en nuestro país se diagnostican más de 11.000 casos al año. Tres de cada diez son especialmente agresivos. Asimismo, los autores del estudio también han recordado que los niveles de vitamina D podría estar relacionados con otros tipos de cánceres, como el cáncer de mama o el cáncer de colon.
 
Para llevar a cabo este estudio, el mayor acometido hasta el momento y que combina datos epidemiológicos y moleculares, los investigadores han analizado más de 2.000 muestras de sangre de pacientes con cáncer de vejiga y sin esta enfermedad. Pacientes procedentes de 18 hospitales diferentes de nuestro país. Los análisis de las muestras de sangre constataron que los pacientes que presentaban niveles superiores de vitamina D (en concreto de 25OHD3, su forma estable en sangre) también tenían un menor riesgo de desarrollar esta enfermedad. Es decir, los niveles altos protegen; los niveles bajos, nos hacen más vulnerables.
 
En términos científicos y tal y como se ha demostrado en los análisis moleculares, esta protección se traduce, en que esta vitamina regula la expresión de otra proteína, la denominada FGFR3 y que estaría implicada en el desarrollo de este tipo de cáncer. Por lo tanto, un mayor incremento de la vitamina D en nuestro organismo (bien sea a través de dieta, suplementos vitamínicos) podría ayudar a la prevención y tratamiento del cáncer de vejiga, tal y como han expuesto los investigadores. Sin duda, un paso importante para conseguir adelantarse al diagnóstico de cáncer, especialmente en aquellos tipos de tumores más agresivos e invasivos, es decir, con aquellos con mayores probabilidades de metastatizar.
 
Este trabajo, con sello español, se incluye dentro del Estudio del Cáncer de Vejiga, Epicuro. Un estudio que arrancó hace más de una década. El trabajo cuyos resultados se han presentado ahora ha contado con el respaldo de diversas instituciones nacionales e internacionales, como el World Cancer Research Fund, de Reino Unido; o la Fundación Científica de la AECC, entre otras.