Cáncer de pulmón: Crioablación, nuevo tratamiento. Erradicar los tumores cancerosos que se han extendido a los pulmones. Es el objetivo de la nueva terapia, la crioablación -definida como bolas de hielo porque se basa en aplicar frío para neutralizar la función celular de los tumores-, un tratamiento dirigido al cáncer en fases avanzadas, en concreto la enfermedad pulmonar metastásica, y que permite prolongar la supervivencia de los pacientes. Los resultados, incluidos en el estudio Eclipse, abren una nueva vía para seguir mejorando el tratamiento contra el cáncer.
Una terapia que se presenta como mínimamente invasiva y cuyos resultados en pacientes la avalan como una nueva herramienta en la lucha contra el cáncer. La crioablación cuenta con un gran potencial por su capacidad para combatir y erradicar los tumores cancerosos que, desde cualquier parte del cuerpo, se han extendido a los pulmones. Así lo ha constatado el estudio presentado en la reunión científica que anual celebra la Sociedad de Radiología Intervencionista de Estados Unidos y publicado en Journal of Vascular and Interventional Radiology.
Además de su capacidad para acabar con los tumores cancerosos de los pulmones, este tratamiento permite mejorar la calidad de vida de los pacientes y prolongar su supervivencia. Una terapia que, tal y como señalan los investigadores, se presenta como una opción para aquellos pacientes diagnosticados de cáncer en fases avanzadas. Aunque el tratamiento no permita curar definitivamente el cáncer, esta nueva terapia sí ha logrado mostrar su eficacia para ralentizar de manera notable su progresión. Estamos, tal y como subrayan los especialistas, ante una patología –enfermedad pulmonar metastásica- que no siempre es fácil de diagnosticar y que con más frecuencia de la deseada el diagnóstico indica un mal pronóstico.
¿Qué resultados arrojó el estudio sobre crioablación? Bajo el nombre de Eclipse, la nueva terapia se administró a 22 pacientes que presentaban un total de 36 tumores. Los pacientes se sometieron a 27 sesiones de crioablación, con resultados del cien por cien de efectividad en los tres meses de seguimiento. Transcurridos seis meses, en el 23% de los pacientes los tumores cancerosos tratados aparecían como muertos.
¿En qué consiste la crioablación? El especialista encargado de llevarla a cabo es un radiólogo intervencionista. En pocas palabras, la pequeña aguja de sonda guiada que se introduce, a través de un incisión en la piel, en los tumores cancerosos del interior del pulmón se enfrían con gas a temperaturas muy bajas. El halo de cristales de hielo destruye los tumores al interrumpir su función celular, protegiendo las que están sanas y el tejido pulmonar.
La terapia, tal y como hemos señalado, es mínimamente invasiva y los pacientes no requieren más de un día de hospitalización, pudiendo reanudar su vida normal al día siguiente.
El estudio sobre la crioablación no ha concluido, sino que estos resultados permiten seguir investigando y, sobre todo, continuar con el seguimiento de los pacientes durante un máximo de 5 años. Un tratamiento que se presenta como una interesante opción para ganar la batalla al cáncer cuando ha comenzado su metástasis y ha alcanzado a los pulmones.