Cáncer de piel: El más sensible al diagnóstico precoz

Cáncer de piel: El más sensible al diagnóstico precoz. No en vano, según datos médicos, se estima que el 98% de los cánceres de piel se pueden curar si se diagnostican de manera temprana. El mensaje en positivo, porque la otra cara de la moneda también nos recuerda que no debemos bajar la guardia en prevención, ya que los diagnósticos de melanomas siguen aumentando año a año. Prevenir es invertir en salud, en este caso, en la salud de nuestra piel, como cada Día Europeo de la Prevención del Cáncer nos recuerdan médicos y especialistas.

La exposición a los rayos ultravioletas del sol sin la debida protección es el principal factor de riesgo del cáncer de piel. Cada año, según datos médicos, se estima que en nuestro país se diagnostican 4.000 casos de melanoma. La prevención y el diagnóstico precoz son esenciales y vitales para ganar la batalla. No en vano, tal y como señalan los especialistas en un mensaje que se refuerza cada año con el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel (13 de junio), el 98% de los tumores de piel que se diagnostican en sus fases iniciales se puede curar. Es, por tanto, uno de los cánceres más sensibles al diagnóstico temprano.

De la misma manera que debemos incidir en la protección de nuestra piel, también hay que recordar la importancia de acudir de manera periódica al dermatólogo, sobre todo en caso de aparición o cambios en los lunares y manchas de la piel. Hay que señalar, no obstante, que el melanoma no siempre se manifiesta en forma de lunares, por lo que la mejor forma de prevenir es acudir al dermatólogo.

Las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque puedan resultar frías por tratarse de estadísticas, son el reflejo de un problema de salud que se traduce en el diagnóstico de dos millones de cánceres cutáneos no melanoma y de 130.000 melanomas al año en el mundo. Esto, a su vez, se traduce en un incremento de cerca del 8%.

Prevenir el cáncer de piel: Recomendaciones

Pese a que conocemos la teoría, la práctica sigue siendo en algunos una asignatura pendiente. Prevención. Esa es la clave para evitar el avance del cáncer de piel. Hay que recordar que los rayos ultravioletas no solo están implicados en el cáncer de piel, también en el envejecimiento cutáneo. Entre las recomendaciones, no debemos olvidar:

Evitar tomar el sol en las horas centrales del día, entre las 12 y las 16 horas fundamentalmente. No debemos exponernos al sol de manera continuada, es decir, durante mucho tiempo para evitar, entre otros, los riesgos de insolación.
Debemos usar ropas que nos protejan de los rayos solares (sombreros, gafas de sol, ropa de tejidos tupidos).
Usar un protector o crema protectora adecuada a nuestro tipo de piel, a la zona del cuerpo y a las condiciones de exposición al sol. Además de aplicar la crema al menos media hora antes de la exposición, debemos repetir la operación aproximadamente cada dos horas. Después del baño o de practicar ejercicio, reponer la protección.
La autoexploración de la piel es importante para detectar posibles cambios o aparición de manchas y lunares, pero también las visitas periódicas al dermatólogo. Si notamos picor, heridas o cambios el tamaño, forma o color de los lunares debemos consultar al especialista para descartar que pueda tratarse de un problema más serio.
Conseguir un bonito bronceado sin exponerse al sol también es posible. A través de la alimentación saludable y con alimentos ricos en betacarotenos y alfacarotenos.