Cáncer de cérvix: Un nuevo antitumoral retarda su evolución. Se trata en concreto del antitumoral llamado bevacizumab –comercializado como Avastin- y que los investigadores han constatado que combinado con quimioterapia mejora la supervivencia de las pacientes diagnosticadas de cáncer de cuello de útero o cáncer de cérvix, un tumor del que cada año en nuestro país se diagnostican en torno a 2.100 casos. Varios centros hospitalarios españoles han participado en un estudio que permite dar un paso importante en el tratamiento de este tipo de tumores.
Mejorar la eficacia del tratamiento del cáncer de cuello de útero o de cérvix es el objetivo que persigue el antitumoral bevacizumab, el nuevo aliado de las pacientes diagnosticadas de este tipo de tumores ya que, como acaban de constatar los investigadores del Grupo Norteamericano de Ginecología Oncológica, ayuda a mejorar la supervivencia en los casos de tumores avanzados. El estudio cuenta con participación española, a través de los centros hospitalarios Vall d’Hebrón (Barcelona), Gregorio Marañón y La Paz (Madrid), Son Llatzer (Mallorca), el Instituto Catalán de Oncología y el Instituto Valenciano de Oncología, y se basa en la combinación de este fármaco con la quimioterapia.
Primera terapia biológica que permite reducir hasta en un 29% el riesgo de fallecimiento. El antitumoral, comercializado por Roche con la denominación de Avastin, ha logrado, por ahora, ampliar el tiempo medio de supervivencia hasta los 17 meses en tumores avanzados (13,3 meses de supervivencia solo con la quimioterapia) y, a su vez, reducir hasta en un 48% el tamaño del tumor (36% con la quimioterapia). Los resultados, esperanzadores, han sido presentados en la reunión de la Sociedad Americana de Oncología Médica.
Cada año se diagnostican en nuestro país alrededor de 2.100 casos de cáncer de cérvix o de cuello de útero. La mayoría, y así lo avalan los datos médicos, se detecta antes de la diseminación del tumor, lo que sitúa la supervivencia a los cinco años por encima del 90%. Sin embargo, tal y como señalan los especialistas, las opciones terapéuticas para el tratamiento de los tumores en fases más avanzadas son limitadas.
Para alcanzar estos resultados, el estudio ha contado con la participación de 452 mujeres. El uso de este antitumoral inhibe la angiogénesis, implicada directamente en el desarrollo del tumor desde el inicio, es decir, desde que se produce la infección por el Virus del Papiloma Humano, VPH. Un paso muy importante en el tratamiento de este tipo de tumores y que, como también han subrayado los autores del estudio, no ha reflejado la aparición de efectos secundarios desconocidos o incontrolables con la administración de bevacizumab.
Y no ha sido el único cáncer femenino que centra la atención de los especialistas y en el que este antitumoral también puede desempeñar un papel destacado. El estudio ROSiA se ha centrado en el cáncer de ovario en fases avanzadas y también ha contado con la participación de nuestro país -59 centros hospitalarios y 180 pacientes-. En total, 1.039 mujeres han permitido evaluar los niveles de seguridad de este fármaco cuando se administra combinado con quimioterapia (carboplatino y paclitaxel). En concreto, el tratamiento está dirigido a los cánceres de ovario, carcinoma peritoneal primario o de trompas de Falopio.