Las mujeres canarias serán las primeras en dejar de pagar la tasa rosa en productos de higiene femenina, en concreto en las compresas y tampones. Una medida que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2018 y con la que Canarias se convierte en la primera comunidad autónoma de España en atender una histórica demanda al eliminar el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), el equivalente al IVA en el archipiélago canario.
La conocida como tasa rosa (color asociado a las mujeres) es el impuesto indirecto por la compra de productos de higiene femenina. En nuestro país, compresas, tampones, copas menstruales o protegeslips están gravados con un 10%, pero hay otros productos (toallitas higiénicas, geles íntimos…) a los que se aplica un IVA del 21%.
Cada mujer gasta al año en compresas y tampones unos 350 euros. Es la tasa rosa, o también conocido como impuesto de género, si eres mujer pagas más.
La tasa rosa no solo se aplica a compresas y tampones, sino también a otros productos de higiene que en su versión femenina son más caros, por ejemplo, las cuchillas y cremas depilatorias, desodorantes, champús… Productos que hay que recordar que son de primera necesidad para aproximadamente la mitad de la población.
Eliminar la tasa rosa es una reivindicación mundial para poner fin a la que se considera una forma más de desigualdad entre hombres y mujeres. En el caso de España, la petición pasa por eliminar el IVA o aplicar el IVA superreducido (4%) para los productos de higiene femenina. Una decisión que debe adoptar el Gobierno central y a la que se ha adelantado el Gobierno de Canarias, y que en este caso sí pueden hacer al ser una comunidad con autonomía fiscal para fijar los tipos impositivos indirectos. No obstante, la medida solo afectará a dos tipos de productos, las compresas y los tampones.
El IVA en los productos de higiene femenina tiene un sobrecoste económico para la mujer por el mero hecho de serlo. Un gasto adicional que varios estudios, como el realizado por la Universidad de California, han cuantificado en torno a los 1.300 euros al año.
Otro estudio realizado por el rotativo The Times concluyó que las mujeres británicas pagan en torno al 37% más que los hombres por los mismos productos, desde productos de higiene y belleza a prendas de ropa.
La eliminación de la tasa rosa es una reivindicación que ha dado la vuelta al mundo, con numerosas campañas impulsadas por colectivos de mujeres para demandar lo que, por ejemplo, ya es una realidad en países como Canadá, que en 2016 eliminó la que se conoce como ‘tampon tax’ (la tasa del tampón), dejando al 0% el IVA de los tampones, compresas y copas menstruales.
Lejos están todavía los países de la Unión Europea, donde además las normas comunitarias no permiten fijar el IVA al 0%. No obstante, países como Reino Unido han atendido parcialmente la demanda reduciendo el gravamen de estos productos al mínimo (5%).
Mientras, no faltan algunas iniciativas en productos de higiene para mujeres lanzadas al mercado, más ecológicas y más económicas, como los tampones reutilizables o las esponjas vaginales.
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