Cambiar el color de los ojos para siempre se ha convertido en la última revolución de la medicina estética. Las técnicas para cambiar el color de tus ojos, uno de nuestros rasgos más característicos, ofrecen un cambio de imagen que hasta hace poco solo era posible con las lentillas de colores.
Solo el 10% de la población tiene los ojos azules, frente a más del 80% que los tiene marrones. Tener los ojos azules o verdes ya no es una cuestión meramente genética, pero como toda cirugía conviene meditar la decisión, ponerse en manos de profesionales y, sobre todo, conocer los riesgos que puede implicar.
Métodos para cambiar el color de tus ojos en poco tiempo
- Tatuajes de la córnea o queratopigmentación, una técnica que consiste en colorear la córnea. Es una técnica también utilizada en casos de córneas opacas.
- Terapia láser para reducir la cantidad de melanina del iris.
- Implantes plásticos que recubren el iris con el color de ojos elegido. Se trata de pequeños discos de silicona que se colocan sobre el iris.
Riesgos de cambiar el color de ojos
Aunque el riesgo es muy bajo si se realiza por profesionales y en centros especializados, sí puede producirse:
- Infección.
- Inflamación.
- Alteraciones corneales.
- Tensión ocular por el pigmento liberado.
- Los implantes plásticos pueden aumentar el riesgo de cataratas, atrofia del iris, visión borrosa y glaucoma.
Antes de someterse a un cambio de color de ojos definitivo conviene probar un tiempo con lentillas de colores, una alternativa para cambiar de imagen reversible y temporal.
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