¿Cómo saber si el bulto en el seno es benigno o maligno? Realizándose una autoexploración mamaria o por casualidad durante la ducha, son dos de las formas más comunes de descubrir un bulto en la mama. El primer pensamiento que, sin duda, asalta a cualquier mujer es que se podría tratar de un tumor maligno. No en vano, el cáncer de mama es uno de los tumores más agresivos para la mujer, aunque también es cierto que la tasa de supervivencia ha aumentado notablemente en las últimas décadas gracias a las nuevas terapias y fármacos.
Antes de vaticinar un pronóstico negativo, hay que consultar al médico, para comprobar si el bulto en el pecho, doloroso o no, es maligno o benigno. Un examen clínico de la mama determinará si es peligroso o no, y cuanto antes contemos con un diagnóstico, mejor, ya que es indudable que el miedo es libre y las dudas pueden acarrear ansiedad ypreocupación.
Bulto en el seno: ¿Tumor o nódulo benigno? La aparición de un bulto en la mama, especialmente en el caso de las mujeres jóvenes, no suele responder a un tumor maligno. En la mayoría de los casos, el bulto que se nota al tacto debajo de la piel es un quiste o fibroadenoma, crecimientos benignos que, aunque no son peligrosos, sí son más frecuentes de lo que pensamos. De igual manera, aunque sean benignos, hay que consultar al médico sobre el tratamiento más adecuado y evitar posibles problemas a medio o largo plazo.
Bulto en el seno en la menopausia
Cuando el bulto en la mama aparece en una mamografía en la etapa de la menopausia las probabilidades de que se trate de un tumor maligno son mayores. Una señal que nos puede hacer sospechar de su naturaleza maligna es la presencia de vasos sanguíneos. Las pruebas de última generación son capaces de identificar inmediatamente esta característica de un bulto, lo que permite al médico o especialista identificar el tipo de lesión de una manera más rápida y certera.
El examen clínico: Primeros indicios sobre el bulto en el seno
Un examen clínico de los senos permite aclarar muchas dudas sobre la naturaleza del bulto. Así, por ejemplo, si durante la palpación el ginecólogo nota un bulto duro que no se mueve y cuyos bordes parecen irregulares, puede sospechar de la presencia de un carcinoma. Por el contrario, si el nódulo tiene las características de un cacahuete, con bordes lisos y que se mueve siguiendo el movimiento del dedo, lo más fácil es que se trate de un bulto benigno.
Fibroadenoma y quistes El fibroadenoma es un tumor benigno de naturaleza fibrosa que, con frecuencia, se forma en los senos de las mujeres jóvenes, menores de 35 años. Es un bulto que no produce dolor y cuya causa suele ser hormonal (un exceso de progesterona por ejemplo), pudiendo crecer rápidamente. Aunque no es una neoplasia maligna, sí puede crear molestias por lo que suele ser recomendable su eliminación.
Los quistes, por su parte, tienen características diferentes. Cuando el bulto en el pecho duele al palparlo, podemos sospechar que se trata de un quiste o una bolsa llena de líquido, si bien hay que investigar la causa de su formación. Una prueba común en el caso de bulto en el seno de dudosa naturaleza es tomar una pequeña muestra de este líquido (punción con una aguja fina).
Un caso especial de bulto en la mama es el que aparece durante la lactancia, los denominados quistes lechosos o calcificaciones. Son pequeñas bolsas llenas de leche que se forman en los conductos mamarios. Son quistes normales que tienden a desaparecer cuando se deja de amamantar.
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