Aprender a gestionar las emociones y pensamientos es uno de los principales beneficios de ir al psicólogo, así como conocerse mejor uno mismo y adquirir las herramientas para resolver conflictos y cultivar la inteligencia emocional. El psicólogo es un profesional que ayuda a modificar pensamientos y conductas para reforzar la autoestima y el bienestar emocional, tanto para afrontar un problema determinado como para sentirse mejor con uno mismo.
Todos nos enfrentamos a lo largo de la vida a situaciones que pueden desbordarnos emocionalmente. Somatizar las emociones conlleva una pérdida de control que puede derivar en malestar físico y mental. La psicoterapia o terapia verbal, basada en la comunicación entre el psicólogo y el paciente, es el proceso de aprendizaje para manejar mejor los sentimientos y cambiar los patrones de comportamiento que generan el malestar.
La psicoterapia puede ayudar a manejar el estrés, superar los problemas de autoestima o inseguridad, adaptarse a nuevas situaciones vitales (separación, duelo, cambio de lugar de residencia…) y a mejorar las habilidades sociales, entre otras.
¿Cómo saber si necesitas un psicólogo?
A cada problema su tipo de terapia psicológica. La psicoterapia se centra en trabajar el pensamiento (área cognitiva), la conducta (comportamental) y las emociones (afectiva) para afrontar los problemas que bloquean nuestra mente y dañan la seguridad emocional.
Reprimir las emociones solo intensificará las consecuencias negativas y aumentar la ansiedad. De ahí la importancia de hablar con libertad contando con la ayuda profesional de un psicólogo. Liberar las emociones negativas es el primer paso para sentirnos mejor.
La psicoterapia enseña herramientas y técnicas para resolver los conflictos, tanto los que tengamos con nosotros mismos como con los demás, y favorece el crecimiento personal. Aprender a relativizar las situaciones permite gestionarlas mejor.
Las creencias son los pensamientos o estereotipos a través de los que vemos nuestra realidad y que determinan la manera en cómo nos relacionamos con el resto del mundo. Creencias que en algunos casos pueden ser limitantes. Las creencias que nos limitan son aquellas que nos impiden alcanzar un estado deseado o nos generan dudas sobre nuestra capacidad y habilidades para conseguirlo. La psicoterapia ayuda a identificar estas creencias.
Ser capaz de reconocer las conductas y pensamientos que no nos gustan es clave para conocerse mejor a uno mismo. Cambiar la manera en cómo nos enfrentamos a la vida y cómo nos relacionados con los demás está en nuestra mano.
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