Los bebés in vitro podrían tener un mayor riesgo de problemas del corazón durante la infancia, tal y como muestra el estudio realizado por el Hospital Clinic-IDI-BAPS de Barcelona, en el que despejan las dudas sobre si estos cambios son atribuibles a la reproducción in vitro o están realmente asociados a embarazos con un mayor riesgo de complicaciones.
Esto no significa necesariamente que los niños nacidos por fecundación in vitro tengan más complicaciones de salud que los concebidos de forma natural, porque estos cambios pueden ser reversibles, como también apunta la investigación.
La fecundación in vitro es una técnica basada en la extracción de los óvulos y, una vez fecundados en el laboratorio, depositarlos en el útero. Una de las técnicas de reproducción asistida más conocidas y una de las alternativas que permite ser padres a las parejas con problemas de fertilidad.
Bebés in vitro problemas
El estudio (Assited Reproductive Technologie are Associated with Cardiovascular Remodeling in Utero that Persists Postnatally), publicado en la revista Circulation, es el resultado de tres años de investigación y del análisis de un centenar de embarazos in vitro y otros cien embarazos naturales. Los investigadores realizaron un seguimiento de los bebés durante un aproximadamente un año, desde la mitad del embarazo hasta los seis meses de vida del niño.
Seguimiento que mostró que los fetos in vitro presentaban diferencias en el corazón respecto a los fetos de embarazos naturales, en concreto en la forma y en la función del corazón y sus arterias. Diferencias que el mismo equipo de investigadores, en trabajos anteriores, ya había detectado en los fetos con problemas de crecimiento intrauterino, lo que avala la hipótesis de que estarían asociadas a las complicaciones derivadas de un embarazo difícil.
Cambios en la forma del corazón que también guardan cierta similitud con los que pueden presentar los niños con problemas de obesidad o diabetes, y que aumentan el riesgo de problemas cardiovasculares a largo plazo.
Cambios en el corazón del recién nacido
Tal y como también subraya el estudio, estos cambios en el corazón no constituyen una enfermedad en sí, sino un factor de riesgo. Cambios que pueden revertir, según señalan los autores del estudio, con unos hábitos saludables para proteger el sistema cardiovascular del niño. Estos hábitos permiten prevenir trastornos que sí está constatado que influyen en la salud del corazón durante la infancia, y con consecuencias en la edad adulta, como el sobrepeso u obesidad infantil y la diabetes.