El balón gástrico o intragástrico es un procedimiento que consiste en colocar, a través del esófago, un balón en el estómago, con el objetivo de ayudar a reducir peso. Una alternativa cuando las dietas hipocalóricas y otros tratamientos dietéticos seguidos no han dado los resultados esperados en los casos de sobrepeso u obesidad, cuyas consecuencias para la salud pueden ser severas, como problemas cardiovasculares, metabólicos y osteoarticulares. Durante el tiempo de implantación del balón intragástrico (entre 6-8 meses) hay que revisar la dieta, tanto en cantidad como en calidad, adoptando nuevos hábitos alimentarios más saludables. El balón se retira con una técnica similar a la de su colocación.
Qué es
Tal y como lo define el Instituto de Obesidad, el balón intragástrico es un balón de silicona, suave y expansible, y que se coloca sin cirugía, por medio de endoscopia bajo sedación. Una vez en el estómago, el balón se llena de una solución salina estéril, para agrandarlo (ocupando en torno al 40-50% del volumen total del estómago) y que no pueda pasar al intestino. La colocación del balón es sencilla y dura apenas 30 minutos. Durante el tiempo que el balón permanece colocado hay que realizar consultas de seguimiento, así como seguir un programa de reeducación de hábitos de alimentación, ya que de lo contrario de nada servirá haber optado por esta técnica.
Para quién
Para decidir si colocar o no el balón gástrico hay que contar con asesoramiento médico. En líneas generales, es una técnica recomendada para aquellas personas con un sobrepeso elevado, entre 20-25 kilos por encima de su peso ideal. También es una técnica recomendada para personas obesas, para aquellas que vayan a someterse a una intervención quirúrgica con mayores riesgos debido al sobrepeso y en casos de riesgo alto de problemas cardíacos o enfermedades metabólicas asociadas al sobrepeso u obesidad. De igual manera, hay que tener en cuenta por qué las dietas o alternativas adoptadas hasta ahora han dado resultados y se recupera con facilidad el peso perdido.
Balón intragástrico ingerible
Una técnica que además ha avanzado, con la llegada del novedoso balón intragástrico ingerible, que no requiere ni cirugía ni endoscopia. El balón intragástrico se presenta en forma de cápsula ingerible, unida a un hilo que, una vez en el estómago, se hincha.
Cuánto peso se pierde
Según los expertos, con esta técnica se puede perder un kilo por semana, aunque lógicamente todo depende del organismo. El tratamiento del balón gástrico debe ir acompañado de asesoramiento dietético. Aunque la sensación de saciedad será mayor comiendo menos, por el espacio que ocupa el balón, es fundamental seguir una dieta sana y equilibrada para que la pérdida de peso sea efectiva y, al retirar el balón, no se recuperen los kilos perdidos.
Complicaciones
De entrada, los efectos secundarios suelen ser leves tras la implantación o retirada. Aunque sean mínimas, puede surgir alguna complicación al realizar la endoscopia o para colocar el balón. También puede darse el caso de que alrededor del balón se acumule fibra, lo que hará que sea un poco más difícil su retirada. Tras su implantación pueden aparecer náuseas o vómitos, irritación de la mucosa del estómago o gastritis, entre otros efectos que remiten en torno a los 48 horas.
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