Artritis reumatoide: ¡Muévete para mejorar!

Artritis reumatoide: ¡Muévete para mejorar! La artritis es una enfermedad crónica ante la que no hay que bajar la guardia, ya que con un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado se pueden controlar los síntomas y reducir las lesiones. Una enfermedad mucho más frecuente de lo que pensamos y que, como recuerdan los médicos, afecta más a las mujeres. Los hábitos de alimentación, el tabaco y el sedentarismo son los principales enemigos de una enfermedad que puede mermar considerablemente la calidad de vida del paciente.
 
Se calcula que cada año se diagnostican en España más de 3.600 casos, una cifra que según la Sociedad Española de Reumatología (SER) sitúa en más de 250.000 los pacientes que padecen este tipo de enfermedad. La mejor prevención de la artritis reumatoide es la detección precoz, acompañada de una serie de hábitos saludables (alimentación, dejar el tabaco) y la práctica de ejercicio físico. ¡Muévete para mejorar!, es el eslogan de la Sociedad de Reumatología para alertar sobre la incidencia de esta enfermedad de las articulaciones y las graves lesiones que puede provocar en tendones, huesos y ligamentos si no se diagnostica y trata en las fases iniciales.
 
La artritis reumatoide es una inflamación crónica del tejido de las articulaciones, sobre todo de las extremidades, que puede dar a importantes deformaciones, atrofia muscular y rigidez articular. De ahí la importancia del diagnóstico precoz de una enfermedad que, como recuerdan los médicos, afecta sobre todo a las mujeres, entre los 35 y los 55 años.
 
La actividad física y el mantenerse activo es una de las premisas básicas para reducir los síntomas y posibles lesiones. Ejercicio físico que debe ir acompañado de una dieta sana y equilibrada, para mantener un peso adecuado y para evitar el agarrotamiento de las articulaciones. Es importante además incluir en la dieta un aporte extra de calcio, para evitar el riesgo de sufrir osteoporosis a causa de la artritis reumatoide.
 
El ejercicio físico no solo ayudará a controlar la enfermedad, sino a mantener la tonicidad y movilidad de articulaciones y músculos. Es aconsejable ponerse en manos de un terapeuta para determinar qué tipo de ejercicios nos resultarán más beneficios en nuestro caso. Ejercicios destinados a:

• Favorecer la movilidad de las articulaciones y músculos.
• Controlar el aumento de peso.
• Activar los tejidos de los huesos.
• Mejorar el tono cardiovascular y reducir los dolores.

La artritis reumatoide no tiene cura, pero con un tratamiento adecuado se puede mejorar sustancialmente la calidad de vida. La línea de investigación se centra actualmente en los denominados marcadores de pronóstico, los cuales ayudarán a detectar qué personas tienen más riesgo de desarrollar una enfermedad que, según los datos de los expertos, impide al 50% de las personas diagnosticadas trabajar a jornada completa en una fase avanzada, aproximadamente a los diez años de su diagnóstico. La artritis suele manifestarse a través del cansancio generalizado y la rigidez al levantarse en los dedos, muñecas, pies o tobillos.