Arándanos y fresas: Reduce un 30% el riesgo de problemas cardiacos

Arándanos y fresas: Reduce un 30% el riesgo de problemas cardiacos. Elegir el rojo, tonalidad característica de estas frutas, es una apuesta segura para la salud de nuestro corazón. Así lo ha constatado un estudio que, entre otros beneficios, destaca su alto nivel en flavonoides, aliados para dilatar las arterias. Fresas, arándanos, cerezas o grosellas, además de fortalecer la memoria, ayudan a proteger el corazón de la mujer, reduciendo hasta en un tercio los riesgos de padecer un ataque cardiaco.
 
No es la primera vez que las frutas de color rojo se desvelan como un potente aliado de la salud. Y un nuevo estudio, publicado en Circulation –publicación de la Asociación Americana del Corazón-, constata que sus beneficios pueden ir mucho más allá, ya que pueden ayudar a la mujer a reducir hasta en un 30% los riesgos cardiacos, como un ataque al corazón, por lo que aconsejan comer 3 o más raciones de arándanos o fresas a la semana. Anteriores estudios ya habían constatado que frutas como las fresas, arándanos o cerezas son beneficiosos para fortalecer nuestra memoria.
 
El color rojo es una apuesta segura por la salud. Fresas y arándonos comparten la virtud de ser ricos en flavonoides dietéticos, un compuesto natural que también está presente en las uvas -y, por tanto en el vino-, las berenjenas o las moras. Un tipo concreto de estos flavonoides, las antocianinas, podrían favorecer la dilatación de las arterias evitando la acumulación de placa.
 
Para llegar a estos resultados, los investigadores de la Universidad de East Anglia, en Reino Unido, y la Escuela de Harvard de Salud Pública, realizaron un estudio en el que participaron más de 93.000 mujeres de edades entre los 25 y los 42 años. Durante el transcurso de la investigación se diagnosticaron 405 ataques cardiacos.
 
El resultado más interesante fue que aquellas mujeres que comían mayor cantidad de este tipo de frutas disminuían hasta en un 30% los riesgos, en comparación con aquellas otras que las comían de manera ocasional, incluso comparándolas con aquellas mujeres que seguían una dieta rica en frutas y verduras. Por lo tanto, los investigadores aconsejan realizar un gesto tan sencillo como el incluir fresas o arándanos en nuestra dieta para multiplicar los beneficios y la prevención de los trastornos que afectan al corazón.
 
Alimentos que, dentro de una dieta sana, variada y equilibrada, tienen además la particularidad de resultar especialmente beneficiosos para la salud de la mujer. Las fresas y los arándanos son, entre los frutos rojos, los más consumidos, pero los autores del estudio no descartan que otros alimentos que tenemos en la despensa también puedan reportar similares beneficios.
 
Hay más razones además para incluir una fruta como las fresas en nuestra dieta. La fresa, además de ser un potente antioxidante, también contiene fibra, vitaminas (sobre todo B y C), ayuda a reducir los niveles de colesterol y a mantener sano y activo nuestro sistema digestivo. Por su parte, a los arándanos, además de ser bajos en calorías, también son muy apreciados por sus propiedades antioxidantes, antibióticas y antiinflamatorias. Especialmente recomendados para las infecciones urinarias (cistitis, por ejemplo).