Alzheimer: El mapa cerebral femenino revela daños un año antes. El deterioro de las células cerebrales es una de las consecuencias directas de la enfermedad del Alzheimer, pero este deterioro es mayor y más temprano en el caso de la mujer, incluso adelantándose un año al diagnóstico. Estudios anteriores ya habían indagado en el lado femenino de una enfermedad que sigue arrojando muchas incógnitas sobre su origen. Ahora una nueva constatación llega de la mano de un estudio presentado por la Sociedad Radiológica de Norteamérica.
No es la primera vez que los investigadores apuntan a que estamos ante una enfermedad con rostro femenino. El Alzheimer, uno de cuyos principales síntomas es la pérdida de memoria, afecta directamente a las células del cerebro, lo que a su vez provoca una atrofia, un daño que es más rápido y temprano en el caso de las mujeres. De hecho, los investigadores aseguran que la contracción de la materia gris se adelanta hasta doce meses al diagnóstico de la enfermedad, por lo que la evolución de la misma es mucho mayor en las mujeres en comparación con los hombres. Así lo ha revelado el estudio de investigación, centrado en el análisis de los mapas cerebrales de hombres y mujeres diagnosticadas de Alzheimer, y que se ha presentado en el congreso de la Sociedad Radiológica de Norteamérica.
Tal y como explican los investigadores, los mapas del cerebro muestran las alteraciones que se producen en la materia gris de las personas con Alzheimer. Pero no es lo único que han revelado. Así, también han permitido constatar que esta pérdida se localizó en áreas distintas del cerebro a medida que evolucionó el Alzheimer desde sus fases iniciales. Así, en el caso de las mujeres el deterioro de las células cerebrales era en principio mayor, aunque es cierto que, a medida que evoluciona la enfermedad hasta sus fases más avanzadas, este desarrollo es más agresivo en el caso de los hombres, ya que será mucho más rápido hasta igualarse al de la mujer. Unas diferencias de género en el desarrollo de la enfermedad y en los patrones de deterioro cognitivo que, tal y como subrayan los investigadores, deben ser tenidas en cuenta y pueden ayudar al avance de nuevas terapias contra el Alzheimer.
En total, el estudio ha analizado la evolución de 109 pacientes, sesenta hombres y 49 mujeres, desde las fases más leves del Alzheimer (pérdida de memoria aunque el paciente mantiene su función cognitiva) a las más avanzadas. Para esta investigación se han utilizado imágenes de resonancia magnética del cerebro de los pacientes y que fueron tomadas en diferentes momentos, un año antes del diagnóstico y después de contar con él. Mapas cerebrales que han permitido determinar y definir los cambios que se producen en la denominada materia o sustancia gris del cerebro.
Precisamente, en esta misma reunión de la Sociedad Radiológica de Norteamérica se ha presentado otro estudio que, en este caso, se centra en la prevención del Alzheimer. Estudio que apunta a que actividades como leer o escribir, acudir a la biblioteca o jugar al ajedrez o a las damas, son buenos aliados para proteger la integridad estructural del cerebro. En otras palabras, mantener activo nuestro cerebro para prevenir los efectos del envejecimiento y, entre ellos, retardar la posible aparición del Alzheimer.