Adipotide: Nuevo fármaco para bajar de peso. La investigación médica ha dado un paso más para ganarle la batalla a los problemas de exceso de peso u obesidad con un nuevo fármaco que podría revolucionar los tratamientos actuales. Bajo la denominación de Adipotide, este nuevo medicamento se presenta como doblemente eficaz, ya que además de ayudar a reducir peso también se ha constatado como un potente eliminador de la grasa del abdomen. La obesidad es unos de los trastornos de salud que cada vez preocupa más a médicos y expertos.
¿Un fármaco capaz de ayudarnos a ganar la batalla a la obesidad? Adipotide es el nombre de este fármaco que, según sus investigadores (un equipo dirigido por el Andersen Cancer Center de Estados Unidos y la Universidad de Texas) podría revolucionar los tratamientos actuales y desbancar, por su doble eficacia, a otros productos adelgazantes. De momento, los resultados de los ensayos realizados en el laboratorio, con monos en este caso, han sido muy positivos, lo que constituye un paso más para dar el salto a los centros hospitalarios y a la industria farmacéutica. Doble eficacia porque, tal y como aseguran los responsables del estudio clínico, no solo ayuda a perder kilos sino que actúa directamente sobre la grasa que se acumula en el abdomen y la elimina. ¿Cómo? Pues a diferencia de otros tratamientos que se basan en un control de nuestro apetito o en poner barreras a la acumulación de grasas, Adipotide ataca directamente las células de la grasa blanca, anula su función y éstas son reabsorbidas por el propio organismo. Grasa que se acumula generalmente en la cintura.
Además del aumento de peso, la obesidad también conlleva un incremento del Índice de Masa Corporal (relación entre peso y estatura), además de ser un factor de riesgo importante para el desarrollo de otras enfermedades, como la diabetes, los trastornos cardiovasculares o enfermedades oncológicas.
Los resultados, publicados en la revista Science Translational Medicine, se obtuvieron tras un tratamiento de inyecciones diarias durante un mes. Más del 10% redujeron su peso corporal y, además, siguieron disminuyendo kilos hasta tres semanas después de finalizar el tratamiento. En cuanto a los efectos secundarios, los investigadores reconocen que el único problema podría darse en los riñones, si bien se trata de un efecto que se puede controlar sin mayores riesgos. Otros efectos como las náuseas o la pérdida de apetito no se han manifestado con este nuevo fármaco.