El abuso de enemas para provocar la evacuación del intestino puede conllevar riesgos para la salud. El enema o lavativa es un remedio utilizado para depurar el colon, intestinos y recto en caso de estreñimiento, un molesto trastorno causado, entre otros factores, por el tipo de dieta, el estrés, el sedentarismo o por molestias intestinales.
El enema es una solución líquida o laxante que se introduce por vía rectal. Un método de limpieza para evacuar y eliminar toxinas acumuladas que puede ser de ayuda, pero como todos los laxantes no se deben usar de forma crónica.
Enemas para el estreñimiento
No solo los hábitos dietéticos pueden impedir que vayas al baño todos los días de manera regular. Ciertos medicamentos o la costumbre de contenerse también pueden causar estreñimiento crónico.
Lo primero que conviene hacer es modificar la dieta (tomar más fibra y beber al menos 1,5 litros de agua) y hacer más ejercicio, pero si aún así tenemos dificultades para evacuar, podemos recurrir a los laxantes naturales, con menos contraindicaciones que los laxantes artificiales.
Entre los enemas para el estreñimiento más conocidos están el enema de uña de gato, el enema de manzanilla, enema de limón o enema de vinagre de manzana.
¿Cómo funcionan los enemas?
El enema o solución acuosa (fría o tibia) arrastra las toxinas y desechos que quedan retenidos en los intestinos y en el colon. Cuando se utiliza para combatir el estreñimiento se conoce como enema de limpieza o evacuador. Además de limpiar los restos intestinales, reduce la consistencia de las heces y mejora la severidad del estreñimiento.
Riesgos de los enemas
Los enemas se deben utilizar de manera ocasional, ya que pueden tener efectos contrarios a los deseados, aunque se trate de una solución natural. Los riesgos de los enemas son:
- Abusar de los enemas puede favorecer la diarrea.
- En dosis muy fuertes o muy continuas aumenta el riesgo de deshidratación.
- Fatiga.
- Algunos de los productos utilizados para el enema pueden causar reacciones alérgicas.
- Usar de forma habitual los enemas puede entorpecer la capacidad natural de limpieza del colón.
- Irritación en los intestinos (sangrado en heces).
- Obstrucción intestinal.
- Hinchazón abdominal.
- Sequedad intestinal.
- Algunos laxantes pueden interferir en la absorción de nutrientes.
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