No siempre les prestamos la debida atención, al menos hasta que no aparecen los primeros problemas. Esto explica que, sin darnos cuenta, reiteremos gestos o hábitos que pueden dañar la salud de los ojos. Te desvelamos los 6 más comunes y que conviene corregir.
Tan importante como la salud del resto de nuestro cuerpo es la salud de los ojos. Cumplen una función esencial, sin embargo no siempre les prestamos toda la atención. Hacerlo es una forma básica de prevención de algunos de los trastornos oculares más comunes. Algunos de ellos como consecuencia de otras patologías, como es el caso del glaucoma derivado de la diabetes. En el caso de los niños, el ojo vago o ambliopatía es uno de los trastornos más comunes.
Dañar la salud de los ojos
Para evitar dañar la salud de los ojos, provocando desde leves molestias a lesiones más severas, conviene revisar algunos de los hábitos más cotidianos que, sin saberlo, pueden estarla poniendo en riesgo. La salud de los ojos implica su cuidado día a día. Vamos a ver a continuación cuáles son los 6 hábitos o errores que dañan la salud ocular.
- Humo del tabaco y otros productos contaminantes: La exposición a los tóxicos, desde el humo del cigarrillo (tanto en el caso de los fumadores activos como pasivos) a productos industriales, agrícolas o de uso doméstico que pueden ser contaminantes. La exposición a estos tóxicos puede dar a sequedad y enrojecimiento de los ojos. El viento y la exposición a la luz solar también pueden dañar los ojos. En estos casos, aplicar colirio es el tratamiento más común, a lo que hay que sumar otros gestos, como usar gafas de sol para evitar los riesgos de sequedad ocular y el contacto con tóxicos. Si se ha producido el contacto, lo mejor es lavar bien los ojos y la cara con agua. Si la irritación o el enrojecimiento no se reducen, acudir al médico.
- No parpadear: Especialmente cuando nos encontramos en un ambiente demasiado seco, lo que puede provocar sequedad ocular. Este es, según datos médicos, uno de los problemas más comunes -3 de cada diez adultos lo padecen-, especialmente entre las mujeres mayores de 55. La escasa humedad en el ambiente, pasar demasiadas horas delante del ordenador o el uso de calefacción y aire acondicionado también pueden propiciar la aparición de estas molestias. Lo más aconsejable es parpadear de manera natural, para mantener la humedad del ojo, y utilizar humidificadores en determinados espacios.
- Las lentes de contacto, mejor un complemento estético: Las lentes de contacto, entre otras recomendaciones, no se deben utilizar de noche. Hay que cambiarlas y limpiar según indican las instrucciones del producto. Abusar de las lentes de contacto puede provocar serias lesiones en el ojo.
- Usar lentes cosméticas sin precaución: Las lentes cosméticas no corrigen defectos o problemas de visión, simplemente se utilizan por una razón estética. Sin embargo, hay que tomar precauciones, como no llevarlas puestas demasiadas horas seguidas y, sobre todo, no intercambiarlas con otras personas. De igual manera hay que limpiar muy bien antes de volver a utilizarlas, para evitar infecciones en el ojo, como queratitis o conjuntivitis bacteriana.
- Cuidado con el maquillaje de los ojos: No solo porque en algunos casos pueden provocar alergia, sino porque si son de origen incierto –comprados por internet o directamente en un viaje- y no han pasado los controles de calidad necesarios pueden ser un vehículo de posibles infecciones.
- Exponernos al sol sin la debida protección: Usar gafas de sol es tan importante como aplicar el protector adecuado para la piel. Si no lo hacemos corremos el riesgo de padecer conjuntivitis –en concreto la denominada conjuntivitis actínica que se produce por una exposición prolongada a los rayos solares-. El riesgo no es solo en la playa, también en la nieve o en ambientes de extrema luminosidad. Esto puede dar lugar a dolor, fotofobia o dificultades para abrir los párpados.
Y un último consejo, aunque no menos importante. En plena era virtual pasamos demasiado tiempo delante de una pantalla, ya sea el ordenador, el móvil o la tablet. Esto nos expone a padecer problemas oculares y problemas derivados de malos posturas corporales, tanto en manos como en espalda. Para ello, hay que utilizar siempre un atril colocado más bajo que los ojos y mantener la cabeza y el cuello en una posición cómoda. Cada media hora –y durante 5 minutos- hay que dejar descansar los ojos. Y no olvide parpadear.
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