Detrás de sus saludables propiedades se esconden algunos curiosos efectos de las verduras en el organismo, desconocidos en algunos casos pero que desvelan el poder que encierran algunos alimentos. Son los que podríamos denominar los otros efectos secundarios de los vegetales.
¿Sabías que algunos vegetales pueden, por ejemplo, modificar el color de la piel o la tonalidad de la orina? Descubre cuáles son las verduras que provocan los efectos más sorprendentes en el organismo.
La zanahoria cambia el color de la piel
La zanahoria cambia el color de la piel bronceándola de manera natural. Esto es gracias a su contenido en carotenoides, pigmentos orgánicos que protegen la piel de las quemaduras solares y contribuyen a realzar su tono natural. La zanahoria aporta numerosos beneficios a la salud, sin embargo, comer zanahorias en exceso puede hacer que la piel adquiera un tono de color naranja, y que se conoce como carotenemia. En la mayoría de los casos es suficiente con dejar de comer alimentos ricos en carotenos.
La remolacha cambia el color de la orina
Si la orina se torna de color roja la causa puede estar en el consumo de remolacha, lo que se conoce como beeturia, causado por el contenido de esta verdura en betalaínas. Al acumularse en el organismo, se expulsan por la orina o las heces, que se pueden tornar de color rojizo.
Los espárragos cambian el olor de la orina
El metanotiol que libera el organismo para digerir los espárragos es la causa del cambio de olor de la orina. Se trata de un aminoácido sulfurado que presenta un olor similar al de la col podrida que se expulsa a través de la orina.
La calabaza es irritante
El contacto con la calabaza puede provocar dermatitis cucurbita moschata, un tipo de alergia que genera sequedad y aspereza de la piel. La causa es la savia de la calabaza que puede tener un efecto irritante. Las pipas de calabaza pueden producir el mismo efecto. Para evitarlo, utilizar guantes al cortar la verdura y utilizar cremas con cortisona si aparecen los síntomas.
Los tomates provocan náuseas
Dos efectos pueden provocar los tomates de característico color rojo. Por un lado, por su contenido en licopeno, la piel puede adquirir un color entre anaranjado y rojizo si se toman tomates en exceso (aproximadamente 2 litros de zumo de tomate al día de manera prolongada). El consumo excesivo de tomates también puede causar una sobredosis de vitamina C, provocando náuseas.
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