Reacciones alérgicas: Aumentan los casos en Navidad. Más de un centenar de alimentos están considerados como potenciales desencadenantes de producir una reacción alérgica, un riesgo que, tal y como subrayan los especialistas, es mayor en estas fechas navideñas. Además, la población más propensa a padecer una reacción de este tipo está entre los 15 y los 24 años, especialmente en los casos en los que ya han padecido algún tipo de episodio alergénico y que tienen antecedentes familiares.
¿Cuáles son los alimentos que más reacciones pueden producir? Conviene prestar especial atención a los alimentos que contienen frutos secos o huevo, como es el caso de los mazapanes y turrones, dos de los dulces que no suelen faltar en una mesa navideña. Pero también están los vegetales, como es el caso de la uva, o los pescados y mariscos. Reacciones alérgicas que, tal y como subrayan los especialistas de la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica, suelen ser más frecuentes durante estas fechas navideñas, debido sobre todo a que bajamos la guardia y a que los menús suelen incluir más alimentos potenciales desencadenantes de una reacción alérgica.
Los especialistas también apuntan a un notable aumento de las reacciones alérgicas y los shocks anafilácticos en la última década. Asimismo, se estima que la tendencia seguirá al alza y en un plazo no superior a los diez años la mitad de la población europea estará expuesta a una posible reacción alérgica. De hecho, la Academia Europa de Alergia e Inmunología Clínica ha logrado identificar más de un centenar de alimentos -120- que están detrás de los episodios alérgicos, sobre todo en el tramo de edad entre los 15 y los 24 años. Y es que son precisamente los adolescentes y los jóvenes los que menos atención suelen prestar a los alimentos potenciales de desencadenar una reacción alérgica. Hay que prestar especial atención a los casos en los que ya se ha producido un episodio anterior o cuando se tienen antecedentes familiares. Y aunque la diferencia es muy leve, las mujeres somos más vulnerables a padecer este tipo de reacciones alérgicas alimentarias.
Los síntomas de este tipo de alergias son bastante evidentes, tales como erupciones cutáneas, picor, enrojecimiento de la piel, hinchazón de ojos, labios y extremidades (manos y pies). Asimismo, también se pueden producir dificultades respiratorias o sibilancias, consecuencias del estrechamiento de las vías respiratorias; así como mareos, descenso brusco de la tensión arterial, sensación de náuseas, inestabilidad y picor de ojos. En ocho de cada diez casos las manifestaciones cutáneas suelen iniciarse con un picor en las manos y en los pies, síntomas que pueden desembocar en una urticaria o en la hinchazón de párpados y labios. Además, tal y como subrayan los especialistas, hay que prestar especial atención a los síntomas ya que un cuadro grave de alergia puede poner en serio riesgo la salud.
¿Qué hacer? Lo más importante es controlar y saber que alimentos nos producen las reacciones y, ante la duda, evitar este tipo de alimento. Es muy importante también que los pacientes diagnosticados vayan siempre provistos del kit recomendado por su médico para actuar en los casos en los que se produzca una reacción alérgica.
Un reciente estudio de investigación, publicado por la Academia Europa de Alergia e Inmunología Clínica en su revista Clinical and Translational Allergy, pone el acento en los viajes o salidas al extranjero, un factor de riesgo y de preocupación para los pacientes alérgicos. De hecho, un 9% de los encuestados señaló como factor de riesgo las reacciones en los aviones y un 38% obtuvo una respuesta y atención satisfactoria por parte de la línea aérea en los casos en los que se requirió un tratamiento específico. Para evitar las dificultades con el idioma del país al que se viaja, es importante portar siempre un informe médico en inglés que recoja los alimentos a los que el paciente es alérgico.