La alergia al alcohol es la reacción del sistema inmunitario ante la ingesta de una bebida alcohólica. Este tipo de alergia es poco frecuente, a diferencia de la intolerancia al alcohol, y en algunas ocasiones está relacionada con la alergia a un determinado ingrediente o sustancia contenido en las bebidas destiladas, cerveza o vino (trigo, cebada, levadura, maíz, uvas, histamina, lúpulo, gluten, colorantes, sulfitos…).
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad alemana de Mainz, con la participación de 950 personas, constató que un 25% había mostrado intolerancia a las bebidas alcohólicas sin ser conscientes de ello. ¿Cómo saber si tengo alergia al alcohol?
Alergia o intolerancia al alcohol
La intolerancia al alcohol es la incapacidad del hígado para metabolizar el alcohol (etanol), la cual se manifiesta con síntomas como enrojecimiento de la cara, dolor de cabeza, congestión nasal, malestar abdominal, baja presión arterial, náuseas y vómitos.
Por su parte, en la alergia al alcohol interviene el sistema inmunológico que, en este caso, responde para proteger al organismo de algo que considera peligroso. Tal como subrayan los expertos en medicina, la reacción del sistema inmune se activa con tan solo ingerir una pequeña cantidad del alcohol (1 ml de alcohol puro en 10 ml de vino o cerveza).
Los síntomas más comunes de la alergia al alcohol son:
- Calambres y dolor de estómago.
- Erupciones cutáneas en forma de ronchas.
- Dificultades para respirar.
- Aumento del ritmo cardíaco.
- Hinchazón de ojos.
- Picor y estornudos.
- Diarrea.
- Vómitos y náuseas.
- En los casos graves puede provocar anafilaxis (pulso acelerado, mareos y pérdida de conciencia).
¿Cómo saber si tengo alergia al alcohol?
La alergia o intolerancia al alcohol son dos trastornos que no conviene subestimar si realmente nos preocupa nuestra salud, y cuyos síntomas no deben atribuirse a la clásica resaca que podemos tener al día siguiente. En caso de haber notado algún síntoma molesto al consumir cualquier tipo de bebidas alcohólicas, conviene consultar con el médico para realizar la prueba que permite diagnosticar si se trata de alergia o intolerancia alimentaria.
En ambos casos, si el diagnóstico se confirma, el tratamiento pasa por evitar por completo el consumo de alcohol, prestando no solo atención a las bebidas con graduación sino a los alimentos que puedan contener alcohol como ingrediente. En los casos más leves puede ser suficiente con administrar un fármaco antihistamínico.
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