Hay varias señales delatadoras sobre cómo se comporta un hombre enamorado, pero cuando aún ni siquiera hay una relación de por medio, sino un flirteo dudoso, lo mejor que puedes hacer es fijarte en el lenguaje corporal del chico o chica que te gusta. Y es que los humanos somos animales expresivos que solemos emitir señales corporales que indican cuándo una persona nos gusta. ¿Quieres conocerlas?
Bajar la mirada
Sueles notar que te mira y cuando decides mirarle a los ojos, de repente baja la mirada e incluso ves un leve sonrojamiento en sus mejillas… Prueba a hacerlo varias veces en diferentes días o momentos, y si su respuesta es siempre la misma, está claro, lo tienes en el bote.
Movimientos biológicos de cortejo
Quizás te suenen a chiste, pero igual que el pavo real abre su hermosa cola para llamar la atención de la hembra o el gorila se pega sobre el pecho, los humanos hacemos movimientos de cortejo biológicos. Bien es cierto que la socialización ha hecho que sean un poco más sutiles, pero todavía los hacemos. Por ejemplo, retocarse el cabello en presencia de la persona que nos gusta o abrir el pecho, meter la cintura y echar los hombros hacia atrás también es una señal corporal que indica que le gustas.
Señales de nerviosismo
Cuando habla contigo comienza a mover las manos, juguetea con el móvil, mueve rápidamente los ojos, comienza a mirar hacia los lados, a buscar algo en un cajón…. En definitiva, si has observado que cuando te acercas su actitud cambia y se muestra nervioso, entonces lo más probable es que le gustes.
No puede evitar sonreír cuando te ve
Cuando te acercas automáticamente muestra una gran sonrisa de oreja a oreja, y ni siquiera todavía has dicho algo como para que pueda sonreír. Sí, sí, lo más probable es que su corazón esté latiendo a mil por hora cuando te ve y esté totalmente prendido de ti.
Movimientos de empatía
Te tocas la barbilla y esa persona hace exactamente lo mismo que tú… ¿Te has preguntado por qué? Pues muy sencillo, porque está coladita por ti. Resulta que cuando hay feelling entre dos personas, suelen empatizar sus movimientos, de manera que en ocasiones repiten los mismos gestos. Esto no siempre sucede cuando hay amor, también en casos de extremada amistad, pero seguro que a estas alturas ya sabes si estás en la friendzone o está más que claro que está loco por ti.
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