Cuando se termina una relación importante, puedes sentirte tentada de irte con el primero que pase. Este tipo de reacciones no son más que un mecanismo de protección para no afrontar la pérdida que acabas de sufrir. Aquí tienes diez razones que te demostrarán que los ‘chicos de tránsito’ no son siempre una buena opción.
No estás preparada
Acabas de atravesar una ruptura devastadora, puede que hayas perdido la fe en el amor o la confianza en ti misma. Tu corazón todavía está resentido y las heridas deberían cerrarse antes de empezar algo nuevo.
Solo alargas la superación
Saliendo con alguien nuevo que no te entusiasma demasiado solo retrasas el momento definitivo de olvidar a tu ex. Te mantiene entretenida en otras cosas, pero el problema sigue ahí y debes afrontarlo.
No es el indicado
Lo más normal en estos casos es que elijas a alguien poco adecuado para ti y con el que no saldrías en cualquier otra situación. Esto solo podrá traerte más sufrimiento.
Sigues sintiendo algo por tu ex
Y eso no es justo ni para ti ni para la persona con la que sales. Mientras tu corazón esté ‘ocupado’ no podrás estar con otro.
Debes estar sola un tiempo
Además de para cerrar las heridas, este tiempo a solas te vendrá bien para saber quién eres por ti misma, sin mirarte a través de los ojos de otra persona. Dedícate a hacer algo que te guste, sal con tus amigas, disfruta de tu soltería.
Haces daño al otro
¿Has pensado que ‘el chico de tránsito’ puede llegar a enamorarse de ti? Evita herir a alguien que te quiere de verdad y espera hasta que el momento sea adecuado. Seguro que él tendrá paciencia y podréis tener una relación sana y preciosa.
A tu ex le da igual
Lo has hecho para ponerle celoso y que vuelva contigo, admítelo. Pero no estás consiguiendo nada con todo esto, incluso él cuelga fotos en sus redes sociales haciendo ver que se lo pasa genial sin ti. (¡Stalkearle no es buena idea!)
No te hace feliz
Aunque él lo intenta, no consigue hacerte feliz. La nueva relación no te llena, y es que tu corazón todavía está dolido y triste. Si hubieras esperado unos meses para salir con este chico, podría habar sido el definitivo.
Las comparaciones son odiosas
No es justo para tu nuevo chico que sigas pensando constantemente en tu ex ni que le compares con él.
Suelen ser poco saludables
E incluso pueden llegar a convertirse en relaciones tóxicas. Así que ten cuidado de donde te metes. Al final saldrás más perjudicada de lo que crees y no obtendrás ningún beneficio de esta nueva relación.