Relaciones liberal: Claves para mantenerlas. Cada relación es un mundo diferente. Aquello que es válido en tu relación con tu pareja no lo es para otra. Pero, ¿quién determina que es bueno o malo? Tú, solamente, tú. En compañía de tu novio o novia decidís de qué modo vivís vuestra relación. Hay muchos tipos de relaciones pero en esta ocasión nos vamos a centrar en las relaciones liberales. ¿Qué son? ¿Cómo se viven? Y, sobre todo, ¿cuáles son las claves para que estas relaciones permanezcan inalterables en el tiempo? A continuación, te ofrecemos todas las claves.
Muchas parejas viven su relación alejada de agobios. Si vives una relación abierta tal vez seas incomprendido por muchos familiares y amigos que opinen que se trata de una relación imposible y carente de futuro. Pero, cada uno vive su relación a su modo. Otros creen que es posible querer a dos personas a la vez, otros la viven con unos celos extremos… Si vives una relación abierta seguramente os guste viajar por separado o uno de los dos os quedéis en casa al cuidado de los niños mientras la otra parte de la pareja salga con sus amigos. Si es así te interese conocer cuáles son las claves para mantener en activo la relación abierta que mantienes.
- Contrato oral. Aunque ambos compartáis el mismo ideal de libertad es importante asentar unos límites. Tu pareja y tú debéis sentaros y hablar acerca de cuál es el punto hasta donde podéis llegar y cuáles son los límites que cada uno de vosotros quiere establecer. Tal vez en este punto existan diferencias. Por ello, es conveniente determinar cuáles son esos límites que debéis respetar para no dañar al otro. Y, recuerda, que a pesar de tratarse de una relación abierta esto no significa desatender a tu pareja, él o ella deben sentirse queridos y felices.
- Libertad o libertinaje. Si no habéis asentado las reglas del juego es posible que surjan situaciones indeseadas por ambas partes. Los límites los marcáis vosotros, haced caso omiso a los prejuicios de los demás. Es posible que vuestra libertad tengan como límite extremo la fidelidad y no entre en vuestros planes la posibilidad de traspasarlo. En otros casos, existen parejas que dan por buena la posibilidad de que él o ella, con discreción, mantengan relaciones íntimas con otras personas. De optar por ésta última opción recuerda proteger a tu pareja. Una cosa es un desliz puntual sin que nadie lo conozca y otra mantener una doble vida que todo el mundo sepa menos tú. La idea de libertad o libertinaje puede ocasionar muchos problemas en el seno de la pareja, por lo tanto, es una cuestión que conviene aclarar antes de iniciar una relación liberal.
- Pactar y negociar. Una de las principales características de una relación abierta es la generosidad. El concepto egoísmo en ellas no existe. El querer disfrutar de un tiempo alejado de tu pareja no significa que no os queráis. La clave es saber pactar y negociar aquellos momentos en que uno de vosotros disfrutará en soledad mientras el otro se queda en casa al cuidado de la familia. Sé generosa porque más adelante se invertirán los papeles. Este tipo de situaciones oxigena las relaciones y son la mejor solución si eres una mujer a la que te dé miedo el compromiso y perder tu libertad.
- Mantén la chispa. Si mantienes una relación desde hace tiempo que ha adquirido ciertos tintes de monotonía puedes dar un giro a la misma dando más espacio a tu pareja. Hacer planes por separado puede suponer una ráfaga de aire fresco y contribuye a mantener la pasión de la pareja.
Ahora que ya conoces cuáles son las claves para mantener una relación abierta, ¿te atreverías a emprender una?