Dentro de los problemas de pareja, la infidelidad es uno de los más serios y que más relaciones rompe. Pero, ¿qué nos lleva a traicionar así a nuestro compañero? ¿Es posible perdonarla y superarla? Pues depende de cada uno, pero es verdad que “los cuernos” no son nada llevaderos.
Lo más problemático de que tu pareja te sea infiel es que pierdes la confianza en él. Y es que junto con el respeto y la sinceridad, son los cimientos de cualquier relación estable. Pero si todavía no entiendes qué le ha podido llevar a hacerte esto, atenta a los motivos principales:
- Monotonía. Es verdad que muchas veces nos dejamos llevar por la rutina y el día a día pierde esa chispa que habíamos conseguido en los primeros meses de relación.
- Tu pareja no recibe aquello que esperaba de vuestra relación en un principio. Es decir, sus expectativas sobre los dos no se han cubierto.
- Despreocupación por el otro. Si tu pareja nota que únicamente te centras en ti y tus objetivos, dejándole de lado a él o a vuestra relación, probablemente busque a otra persona que le valore más, ¡piénsalo!
- Aunque creas que el amor puede con todo, no es cierto. Una vida íntima pobre, aburrida y sin gracia hará que vuestra convivencia empeore y se busquen salidas fuera de casa.
- Coartar la libertad. A veces la dependencia de tu pareja es tan grande que cualquier cosa que haga sin ti te parece mal. Todos necesitamos un poco de espacio, no le agobies.
Poder perdonar o no una infidelidad depende en gran parte de la personalidad de cada uno, lo tendrás que evaluar tú. Pero si decides perdonar, recuerda que para conseguir una relación feliz, no debes sacar a relucir los trapos sucios. Si perdonas, olvida. Si no te ves capaz, es mejor acabar con la relación cuanto antes, ya que si no, os acabaréis haciendo daño.
A pesar de todo, no te engañes. Piensa que una situación de infidelidad no surge espontáneamente, siempre hay problemas que vienen de atrás. Si estás feliz con tu pareja nada ni nadie se interpondrá entre vosotros. Pero si otra persona se ha cruzado en vuestro camino, lo más seguro es que entre los dos las cosas no vayan del todo bien. Lo mejor sería utilizar la comunicación y el diálogo para solucionar los problemas, pero algunas personas prefieren la opción más fácil: poner los cuernos.