Tuviste una época de sequía emocional (y sexual) inaguantable. De repente, un día te relajaste, decidiste que la pareja no es todo en la vida y comenzaste a ser feliz siendo soltera. Y ¡boom! Apareció esa persona que te hacer reír, te sonroja cuando la ves, te hace disfrutar de los placeres de la vida y no puedes evitar sentir mariposas en el estómago. Como por arte de magia encuentras pareja y, como una broma del destino, resulta que te llueven los pretendientes como ranas encantadas de cuento. ¿Sabes por qué?
Porque estás enamorada
El enamoramiento es una forma de felicidad extrema y eso se te nota. Ten en cuenta que gracias a lo bien que te encuentras con tu pareja, estás constantemente segregando hormonas, principalmente endorfinas y dopamina, que afectan positivamente a tu estado emocional y tu físico.
Sí, enamorarse no sólo tiene beneficios saludables, como aumentar las defensas, sino que es una especie de tratamiento de belleza intensivo: la piel rejuvenece, tu rostro se ve más radiante, aumenta tu autoestima, tienes más vitalidad y mucho menos estrés. En definitiva, estás en uno de los momentos más buenos de tu vida, y eso, el resto de los mortales, lo notan.
Porque eres feliz
¿Alguna vez te ha gustado una persona infeliz? Seguramente no, porque los humanos tendemos a fijarnos en las personas que son felices, porque instintivamente su felicidad nos transmite felicidad. Cuando tenemos una pareja con la que somos felices, nuestro estado anímico se radia por cada poro de nuestro cuerpo y alma. Por tanto, nos convertimos en buenos partidos al instante y, como consecuencia, aparecen pretendientes en cada esquina.
Esta es la misma razón por la que cuando dejamos de obsesionarnos por tener pareja, de repente aparece. Y es que lo fundamental en nuestra vida es que seamos felices. Si lo eres, la pareja llegará cuando menos te lo esperes.
Porque tienes más sexo
Tu vida sexual se ha renovado con tu nueva pareja y eso te hace mucho más atractiva porque el sexo tiene muchos beneficios. Tus niveles de estrés han mejorado considerablemente, te sientes satisfecha porque tienes orgasmos continuos, menos dolores menstruales, duermes mucho mejor y tus niveles de serotonina están por las nubes. En fin, irradias felicidad, excitación y satisfacción sexual. Es casi inevitable que aparezcan nuevos pretendientes.
Porque te sientes bien contigo misma
Alguien bebe los vientos por ti, y aunque sea un poco narcisista, hay que reconocer que eso te hace sentir bien. Eres fantástica y eso tu pareja lo ha notado, ¿o no?. Tu autoestima se eleva por las nubes y eso también te hace sentirte más guapa cuando te miras al espejo. Además, te ocupas un poquito más de ti misma y comienzas a arreglarte un poquito más, siempre fiel a tu estilo, pero sintiendo cada día que estás guapísima.
Piénsalo bien ¿qué persona no desearía seducir a alguien como tú? Feliz, relajada, segura de sí misma, preciosa y satisfecha. Está claro, el amor te hace más atractiva. Así que no pienses que tus nuevos pretendientes son como una broma pesada del destino, sino que son el reflejo de tu nuevo estado sentimental: el amor.
Además, quizás te interese leer las razones por las que es difícil encontrar pareja y las tres fases del enamoramiento según la ciencia.