No creer en el amor: razones que llevan a pensar así. Mientras muchas personas creen que la única forma de llegar a ser feliz de verdad en la vida es compartiéndola con alguien del que estás enamorado, hay otras personas que directamente no creen en la magia del amor. Ya sea por experiencias personales de diferentes tipos o por lo que se ve desde fuera, existen distintas razones que llevan a algunas personas a pensar que el amor no es algo primordial en la vida, y que a diferencia de la mayoría de la gente, no creen en este sentimiento tan profundo con el que muchos dicen que no se puede vivir sin él.
Opiniones sobre el amor las hay para todos los gustos, y oscilan entre las que creen ciegamente en él por encima de cualquier cosa, hasta opiniones de que el amor es solo cosa de cuentos y que fuera de las pantallas de cine no existe en realidad, con lo que muchas mujeres que piensan así acaban siendo unas expertas en cómo rechazar a un hombre.
Por eso, hay personas que tienen miedo a la soltería permanente, mientras hay otras que no creen en el amor. Para ellas este sentimiento no es algo imprescindible en la vida porque no creen en él por diferentes razones:
- La gente que sufre un desamor tras otro, y que solo acaba con malos recuerdos de cada pareja, que nunca es correspondido por la persona que le interesa, etc., puede acabar por no creer en el amor. Sabemos que por amor se sufre mucho, pero si llega al punto en el que no hay nada positivo que te haga decir que ha valido la pena, entonces lógico que no se crea en el amor.
- En cambio hay otras personas que no creen simplemente por lo que ven a su alrededor. Nunca han sufrido en persona un desamor importante pero al ver que la gente de su alrededor sufre, que todo son divorcios, discusiones y problemas, consideran que para qué creer en algo que sólo da disgustos. Claro que probablemente el problema aquí radique en que esa persona no ha conocido un amor de verdad.
- Las malas experiencias en la infancia también pueden hacer que más adelante no creamos en el amor. Si de niña te falta cariño por parte de los padres, principalmente, y de los familiares y gente cercana esto lleva a no creer en él. También puede suceder que si has sido testigos de demasiadas peleas entre tus padres, o incluso de maltrato, son experiencias que se quedan grabadas para siempre y hacen coger una idea muy negativa de lo que significa amar.
Creer o no creer en el amor es decisión de cada uno y normalmente la propia experiencia es lo que hace decantarse hacia una opinión u otra. ¿Tú de qué opinión eres?
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