¿Quién se salva de una mentirijilla en las redes sociales? Seguro que en más de una ocasión has decidido poner una foto en la que apareces con la sonrisa más maravillosa del mundo, pero estás hecha polvo porque tu novio te dejó, tienes mil preocupaciones en el trabajo o te ha venido la regla. Según un estudio recientemente publicado en Computers in Human Behavior en general las personas mienten en las redes sociales y apps para ligar, pero claro, hay de mentiras a mentiras. Te contamos lo que estos investigadores han descubierto y algunas pistas para saber cuáles son las mentiras más comunes en Tinder, si te atreves a intentar descubrirlas.
Somos más mentirosos en Tinder que en Facebook
No nos engañemos, todo el mundo miente alguna vez y la web parece que se presta un poco a que podamos hacerlo con mucha más impunidad. El estudio al que nos referimos, dirigido por Michelle Drouin, profesora de psicología en la Universidad de Indiana Purdue Fort Wayne, asegura que no sólo mentimos en Internet, sino que además esperamos que lo hagan. Y lo que es más importante, nuestras expectativas sobre que nos mientan y nuestras mentiras están íntimamente relacionadas.
La investigación se hizo para conocer cómo es la honestidad en Internet, si es que hay. Por eso hicieron consultas a una muestra relevante de usuarios adultos de media de 32 años de redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter, páginas de citas como Tinder y Match.com, chats anónimos y websites de ‘comunicación sexual’ (ya sabes a lo que nos referimos) como Craigslist. Lo que descubrieron da un poquito más de luz para comprender por qué mentimos tanto en Internet.
Resulta que cuanto más desconfiados somos, más pensamos que nos mentirán y, paradójicamente, somos más mentirosos. Al menos esos datos son los que refleja el estudio, en el que se encontraron que entre el 55 y el 90% de los participantes creían que otros estaban mintiendo, al menos una parte del tiempo sobre su edad, género, actividades, intereses y apariencia.
Las razones de las mentiras son bastante sorprendentes, ya que según el estudio en numerosas ocasiones la gente miente porque siente que los demás les mienten. Es decir, Internet es un hormiguero de mentirosos. Pero también mentimos porque estamos insatisfechos con nuestra vida. Deseamos ser más guapos, más ricos, más sexys… Es decir, tener una apariencia al exterior que no es la que realmente es.
[didascalia fornitore=»foto»]Foto: Daria Nepriakhina en Unsplash[/didascalia]
Además, el estudio confirmó que la mayoría de las mentiras que se lanzan a la red tienen que ver con todo tipo de aspectos, desde la edad hasta qué deporte nos gusta practicar, pasando incluso por el género o sus intereses intelectuales. La apariencia resulta ser la mentira más esperada, aunque no la más usada, estaba presente en un 90% de las expectativas de los participantes del estudio.
También debes saber que no mentimos de la misma forma en todos los sitios de Internet. Aunque si eres un poquillo mentirosilla por la red, seguro que esto ya lo sabes. Por ejemplo, en redes sociales como Facebook no solemos mentir sobre nuestra edad y género, y no precisamente porque Facebook nos inspire más confianza para ser honestos, sino porque es un tipo de red con el que nos conectamos con el exterior, con personas del mundo real, por lo que es mucho más difícil cambiar nuestra edad o género en las fotos que nuestros amigos y familiares ven. De todas formas, tampoco creas que en este tipo de redes sociales la gente es un cúmulo de sinceridad. De hecho, sólo el 32% de los participantes dijo ser completamente honesto en las redes sociales. Y es el porcentaje más alto de todo el estudio.
Las probabilidades de que alguien mienta en Internet son mucho más altas en webs y apps de citas como Tinder, y ya no digamos en aquellos espacios virtuales donde el anonimato está ‘permitido’, como los chats anónimos o las websites de ‘comunicación sexual’, donde la mentida está servida.
Lo único bueno de todo esto, aseguran los investigadores, es que con tantas mentiras al menos ayudamos a proteger nuestra identidad en Internet, lo que a la larga es mucho más seguro para nosotros.
[didascalia fornitore=»foto»]Foto: Unsplash[/didascalia]
Mentiras comunes en Tinder y cómo descubrirlas
A no ser que seas vidente no creemos que nadie pueda ser capaz de saber con exactitud cuántas mentiras nos dicen por Tinder, ni siquiera cuando tenemos una cita real. Por cierto, el estudio también concluye que las mentiras cara a cara son mucho más espontáneas, mientras que las mentiras en línea son calculadas y requieren una planificación previa. Así que quien miente sabe que está mintiendo premeditadamente. Que quede claro.
Sin embargo, conociendo estos datos, podemos hacernos una idea en lo que pueden mentirnos en Tinder y cómo descubrirlo. Cuando las mentiras se refieren al aspecto, averigüarlo es fácil. Si eres usuaria de Tinder y ya te ha tocado una horrible cita de esas en las que estabas esperando un príncipe (o princesa) azul y resulta que llegó la rana, ya sabes de lo que estamos hablando. Pero quizás las demás mentiras nunca podremos descubrirlas a no ser que el mentiroso se delate.
[didascalia fornitore=»foto»]Foto: Unsplash[/didascalia]
¿Un truco? Apréndete bien su perfil y comienza a preguntarle sobre las actividades y hobbies que dice que tiene. Si no tiene mucha idea del tema, probablemente hay gato encerrado. Y sobre mentiras de las grandotas como decir un nombre falso, incluso después de tener las primeras citas, en eso ya no te podemos ayudar, porque a no ser que mires su cartera mientras se fue al baño y descubras lo que estabas temiendo, no habrá forma humana de saberlo. Y si estás pensando que puede ser tu caso y lo descubres por alguna casualidad de destino forzado (que quede claro que no te estamos induciendo a mentir), sólo queremos recordarte que mentir sobre tu nombre no aparece en los casos comunes de mentiras en línea según el estudio, así que habría que pensárselo dos veces antes de tener una segunda o tercera cita con esta especie de espía de Tinder.
Por último, otra forma de medir las mentiras que seguro te harán en Tinder (no lo decimos nosotras, lo dice el estudio) es mediante tu propio termómetro de mentiras. Si mientes en alguna cosa porque esperas que te mientan, piensa que al que está al otro lado de la red le pasa igual. El círculo vicioso no se cierra ni se cerrará hasta que todos decidamos dejar de mentir. Sinceramente, no creemos que eso sea posible. De hecho, tristemente el círculo es un síntoma de que el engaño es un comportamiento predeterminado en las relaciones sociales actuales. Que conste que no queremos desanimarte.
También te puede interesar: Citas online: Así se encontrará pareja en Internet en el futuro y Ranking Tinder: Profesiones más atractivas hombres y mujeres