Máximo Huerta y Juan Castillo rompen tras un lustro juntos, una ruptura de la que aún se desconocen las razones.
El periodista y ex ministro de Cultura y Deportes, Maximo Huerta, y hasta ahora la que era su actual pareja, Juan Castillo han puesto fin a su relación sentimental tras más de cinco años de noviazgo. Esta noticia inesperada se produce en un momento en el que Máximo Huerta disfruta de un gran momento profesional, ya que su carrera literaria no para de crecer.
Ambos se conocieron hace cinco años y se fueron a vivir juntos al poco tiempo de comenzar su relación. Al parecer no fue un flechazo entre ambos, sino que su historia de amor se fue cocinando a fuego lento, tal y como dejo entrever Máximo Huerta en una entrevista en el plató del Deluxe: «Nos conocimos en Madrid. Yo fui a una tienda que iban a inaugurar. Pocos días después, él fue a una firma de libros a propósito. Fue poco a poco», reconoció. Asimismo, Máximo explicó el motivo que le terminó de decantarse por Juan del Castillo: «A mí me gustó, vi a una persona educada, elegante, con coquetería y mirada potente», señaló.
Juan, originario de Fuerteventura, se trasladó a Valencia para estar más cerca de Maximo y allí construyeron un proyecto de vida en común que a finales de 2023 se ha visto echado por tierra. Pese a que hay varios rumores de la posible razón de la ruptura, lo cierto es que se desconoce el motivo exacto de su separación y parece difícil que el origen de la ruptura vaya a conocerse, debido a que Máximo siempre ha sido muy reservado con su vida privada.
Esta ruptura no cambia sus escasas intenciones de convertirse en padre
Máximo Huerta nunca ha tenido preferencias por ser padre. Entre varios de los motivos, para él hay una persona muy especial que va por encima de todo y de todos: su madre, Clara Hernández, quien atraviesa un momento de salud complicado: «Ahora, estar con mi madre está siendo un regalo complicado. Sé que en el futuro lo veré de otra manera. Almaceno, guardo y sé que quedará», confesó emocionado en una entrevista. Para Máximo, su madre será su alma gemela hasta el último día que pueda estar junto a ella: «Mi madre está pasando por un momento difícil y yo con ella por verle sufrir, pero a la vez le doy las gracias por poder ser yo quien la cuide; me arrepentiría toda la vida si no estuviera ahora con ella«, reconoció.
Otra de las razones que no inspira el instinto paternal de Máximo Huerta es una de las facetas más complicadas a la hora de tener un hijo: la responsabilidad de cuidarle día a día y las diferentes etapas de su crecimiento y desarrollo personal: «Un bebé se acaba convirtiendo en un adolescente, que luego alcanza los 20 años y desea asistir a la universidad y todo eso me sobrepasa. Lo de educar no me gusta mucho«, concluyó.
