Ligues veraniegos: 5 reglas que respetar

[multipage]

Ligues veraniegos y sus cinco reglas a seguir si no quieres sufrir o si deseas simplemente vivirlas en la perspectiva correcta. El secreto de coquetear en verano la atmósfera que se respira en esta estación. Por supuesto, hay casos y casos, pero en general el socorrista y el animador, acostumbrados a tener cientos de mujeres antes de ellos, están a la caza. Por otra parte encontramos a los hombres singles que no quieren comprometerse, aunque quién sabe si llegará cupido en los meses de calor. En cualquier caso, aquí están las 5 reglas de oro que deben respetarse. [/multipage]

[multipage]
1.- Vive las historias con ligereza

Que significa vivir cada cosa como si fuera la última vez, que podría serlo. Mejor no hacerse pajas mentales en la cabeza sobre si podría ser el hombre de tu vida o el ansiado príncipe azul con el que te vas a casar. ¡Mantén la calma! [/multipage]

[multipage]
2.- Respeta su espacio

Incluso si has encontrado al hombre de tus sueños, no significa que debas renunciar a las vacaciones con los amigos o sola. Disfruta de tu espacio y concédeselo a él, te lo agradecerá. Es mejor reencontrarse en la noche. Diviértete con un amor de verano, no te amargues con él. [/multipage]

[multipage]
3.- Mantén el control

Es verdad que con el calor del verano todo parece más interesante y bonito, pero perder el control completamente no tiene sentido. Disfruta de tu chico en la tranquilidad, sin pensamientos demasiado profundos sobre quién es, qué va a hacer, cómo va a ser… [/multipage]

[multipage]
4.- Evita (si es posible) a los animadores

Está bien, es fuerte, guapo, divertido a morir, pero no te olvides de pensar que hay muchas chicas detrás. Y por supuesto, que es muy consciente de ello y que eso juega a su favor. Mejor mantén las distancias y busca otro objetivo. Te decimos cómo ligar en la playa. [/multipage]

[multipage]
5.- No te descubras muy pronto

Es mejor que seas tú misma, es siempre la mejor regla, pero recuerda no revelar todo sobre ti misma sólo porque sí, porque podría costarte muy caro. Sobre todo si la relación, por casualidades del destino, llega a despegar realmente. [/multipage]