Infidelidad: ¿Es mejor arrepentirse o quedarse con las ganas?

Tienes pareja estable, las cosas os van relativamente bien aunque, como todo el mundo, tenéis algunos altibajos y de repente, de un día para otro, aparece alguien en tu vida que pone todo tu mundo patas arriba. ¿Qué hacer ante esta situación? ¿Debes tirarlo todo por la borda o quedarte con la eterna duda: qué habría pasado si…?
Es una situación complicada, por eso, no debes lanzarte a actuar antes de tener bien claro qué es lo que sientes por tu pareja y por el ‘chico nuevo’. No precipitarse, esa debe ser tu máxima. Puede ocurrir que después te arrepientas y ya no habrá vuelva atrás.
¿Amor o capricho?
Cuando nos atrae otra persona estando en pareja suele deberse a que hay algo que no va bien en la relación. Puede ser una mala racha, o quizá que ya no le quieres como antes. Pero está claro, hay algo que estás echando en falta y que piensas que esa nueva persona puede aportarte.
Debes reflexionar profundamente sobre tu relación. Si no estás segura de lo que ocurre entre vosotros, intenta hablar con él pero evita mencionar al otro, crearías una barrera insalvable entre los dos y vuestra conversación se convertiría rápidamente en un cúmulo de reproches mutuo. Debes separar ambas relaciones si no quieres equivocarte. Una cosa es lo que tienes con tu chico y otra diferente lo que puedas sentir por este nuevo pretendiente, la infidelidad mental existe.
Valora si lo que sientes por tu actual pareja es más profundo, si lo que tienes con el otro es solo atracción física o emocional… si estarías dispuesta a mantener una relación duradera con él. Debes cuestionártelo todo, es la única manera de no arrepentirte después. Analiza tus sentimientos y así averiguarás qué sientes por cada uno de ellos.
¿Me arrepiento o me quedo con las ganas?Si tu infidelidad es fruto de un arrebato, hay poco que puedas hacer después, salvo valorar si merece o no la pena contárselo a tu pareja. Podrías causarle un daño innecesario si de verdad le quieres y pretendes seguir con él. Solo conseguirías aliviar tu culpa y romperle a él el corazón. En cambio, si lo que más valoráis es la sinceridad, entonces tendrás que contárselo y atenerte a las consecuencias.
Si has logrado contenerte, enhorabuena. Puede que hayas perdido la oportunidad pero te ahorras un sentimiento de culpa que podría haberte durado mucho tiempo. Habla con tu pareja de vuestros problemas. Si la relación tiene arreglo, entre los dos hallareis la solución, si no, al menos te habrás ahorrado la culpabilidad. La infidelidad no ayuda a la pareja. Lo mismo ocurre con el ‘chico nuevo’, si de verdad le quieres (y él te quiere a ti) la relación prosperará después de que termines con tu actual pareja.

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