Indiferencia en el amor: 6 motivos por los que nos hace sentir mal

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La indiferencia en el amor es una emoción que nos confunde, no sólo con una persona que no nos gusta, sino también con nuestra pareja, tanto al principio como cuando la relación se ha resentido con el tiempo. Si la indiferencia de los primeros tiempos es mala, según va pasando el tiempo, se vuelve mucho peor. Esto es debido a que en ese momento el dolor es casi insoportable, y la ira no es ni siquiera comparable a la provocada por una pelea. Aquí tienes 6 razones por las que nos sentimos mal. [/multipage]

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1.- Para el otro no existimos

Mientras se lucha hay por lo menos un interés por cambiar las cosas, tratando de hacer que todo vuelva a ser como antes. Pero cuando aparece la indiferencia, ya no vale la pena el esfuerzo, ni siquiera para intercambiar opiniones. Descubre las razones por las que terminar una historia de amor. [/multipage]

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2.- Te hace sentir nula

Ser ignorada en cualquier esfera de la existencia, es desconcertante y duele. Si encima la recibimos de la persona que dice amarnos, nuestra autoestima se va por el desagüe. Y el dolor se vuelve inmanejable. [/multipage]

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3.- Es señal de que la relación no funciona

Lo bueno muchas veces no dura para siempre. Porque cuando la pareja se vuelve indiferente, es imposible pasar por alto esa ausencia de expresión impresa en su rostro. Descubre cómo saber si vuestro amor está roto. [/multipage]

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4.- Es frustrante

Tener que lidiar con un mudo puede ser muy frustrante. Sobre todo si ese mudo es tu novio, aquel con el que, hasta hace algún tiempo, pasabas la noche intercambiando opiniones y fantaseando con el futuro. [/multipage]

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6.- Es humillante

A propósito de nulidad, no hay nada más humillante que encontrarse frente a una persona totalmente ausente. Una pared inviolable de indiferencia que nos hace sentir pequeñas, indefensas, necesitadas de consuelo. [/multipage]

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7.- Nos pone nerviosas

No sólo causa dolor, la indiferencia a largo plazo es una fuente de estrés y nerviosismo sin igual. ¿Quién no se volvería loco delante de una persona que no le responde, que no está dispuesta a tener ni una sola conversación? [/multipage]