Probablemente ya te has encontrado en la siguiente situación: es la primera vez que vas a acostarte con «ese» chico y cuando se desnuda ¡oh sorpresa! se salvó por poco de nacer mono.
Hay mujeres a las que nos encantan los hombres peludos, pero hay otras a las que no. Ya seas amante de los chicos delfín o defensora del estilo oso salvaje, no te pierdas lo que viene a continuación.
El súper macho peludo
Para las que no lo habéis probado todavía, no sabéis de lo que os estáis perdiendo. El macho peludo es una cosa única porque además de tener un yo-no-sé-qué que nos atrae, es de lo más abrigadito en invierno. La fantasía de muchas es salir a la calle y adoptar un chico lobo feroz con quien jugar a la Caperucita roja. Este por ejemplo, parece que no tiene suficiente con todo el pelo que Dios le ha dado y necesita de nosotras para no morir de frío. Ahora entendemos por qué el hombre moreno, fuerte, alto y con mucho pelo en pecho, suele ser bastante demandado entre nuestras lectoras. Venga, va, ¡que te damos un abrazo!
Estilo baby tierno o el «dulce chico delfín»
Las asalta-cunas suelen preferir a los chicos sin pelo en el cuerpo, al más puro estilo adolescente. Puede ser que el aspecto ingenuo de los chicos lampiños sea su mayor encanto o que nos guste la idea de poder dominarlo un poquito. Para las chicas a las que les encanta jugar a la profesora malvada y el alumno travieso, este estilo baby tierno sin pelos de por medio, será la mejor elección.
Seguro que a ti también se te ocurren un par de trucos que enseñarle…
El híbrido más sexy
No podemos encajarlo entre los hombres con pelo en pecho ni tampoco entre los chicos delfín. El híbrido es un tipo que tiene el pelo en pecho justo, ni mucho ni poco. Este estilo es ideal para las que gustan de la carne al punto medio, de los colores neutros para vestir… en definitiva, para las conservadoras que no se pasan de extravagantes pero tampoco se quieren quedar cortas.
Reflexión final: sea como sea tu chico (delfín, oso salvaje o híbrido sexy), quiérelo como es. Recuerda que a ellos también les gusta ser mimados.