Tenemos en nuestra cabeza determinados pensamientos que posteriormente no se ajustan completamente a la realidad, la pareja perfecta es uno
Muchas veces nos obsesionamos con encontrar a nuestra media naranja, con tener la pareja o relación perfecta o vivir siempre en una eterna nube de amor. Tendemos a idealizar sentimientos que después no se materializan en la vida real por lo que se reproducen una sensación de frustración que en muchos casos se repite porque no somos capaces de apartar esa imagen idílica que tenemos sobre el amor.
Debemos ser consciente en todo momento que el amor no es como nos lo pintan en las películas, y aunque en muchos casos podemos llegar a vivir una situación similar y hasta idéntica, lo cierto es que el tiempo pone la situación en su sitio por lo que tenemos que tener una perspectiva más amplia de lo que significa tener una pareja, y sobre todo si la queremos mantener en el tiempo.
Si es eso lo que estamos buscando entonces tenemos que asociarnos más a la idea de tener una relación sana y apartar el adjetivo de perfecta. Las relaciones sanas son las que tienen un mayor grado de éxito y por tanto se extienden en el tiempo. Para ello, tenemos que coincidir con una persona que comparta aspectos fundamentales de nuestra personalidad para que no tengamos confrontaciones serias. En este sentido es primordial se compartan los mismos valores.
Una pareja sana será duradera
No se trata de ser clones, ya que no todo el mundo tiene por ejemplo el mismo carácter o la misma forma de afrontar diferentes situaciones, pero que ambas partes entiendan y complementen la forma de ser del otro. Es evidente que habrá discusiones pero si ambas personas aprenden a entender que habrán obstáculos, la manera de superarlos también se realizará de una forma sana.
Eliminar reproches y rencores es primordial para que el vinculo continúe y sea duradero. No debe haber miedo a expresar lo que molesta del otro pero la comunicación en ese sentido debe ser constructiva. Y es que la comunicación es vital para saber las necesidades que tiene el de enfrente y cómo podemos solucionar determinadas carencias que pueden ir surgiendo en el día a día.
Son muy importantes las muestras de cariño que tenemos sobre el otro. Un simple beso o abrazo puede reforzar mucho la relación y sin necesidad de articular palabra. En determinados casos funcionan como la mejor prevención para una confrontación.
Y como ingrediente fundamental, es que ambas partes disfruten de la libertad dentro de la pareja. Esta condición es esencial para poder vivir una relación sana y que dure durante muchos años. Tener tiempo para nosotros mismos y que la otra persona lo entienda, respete y comparta es el mayor síntoma de que nuestra relación es sana y funciona bien.