[multipage]
¿Eres dependiente en el amor? 10 formas de descubrirlo. ¿No puedes vivir sin estar pensando en el príncipe azul que venga a enamorarte en su caballo blanco? ¿No sabes estar sola? Descúbrelo con estos consejos que te damos a continuación.
Hemos crecido con el mito del Príncipe Azul y del amor romántico, aquel que vale la pena vivir a toda costa, incluso si el precio a pagar es un enorme sufrimiento. Un mito que se ha convertido en toda una desventaja para las mujeres, porque desde que el mundo es mundo, somos nosotras la que esperamos ese famoso caballo blanco, sintiendo que estamos desorientadas, al menos hasta que llega. Es el nombre de este presunto “amor” que estamos anuladas, convenciéndonos que para estar bien, es necesario tener una pareja. Cada día, vamos aprendiendo a querernos bien y a apreciar de esta manera la soledad, pero a quien aún depende del amor, así que te mostramos diez maneras de descubrir si tú también lo eres. [/multipage]
[multipage]
1.- Acumulas historias fallidas
Quien no consigue vivir el amor de una manera sana, tiende inevitablemente a elegir parejas inadecuadas, entrando de esta manera en relaciones difíciles y complicadas. El sufrimiento es elevado y parece que las historias se repiten una tras otra. [/multipage]
[multipage]
2.- Celos morbosos
Se dice que los celos son la pimienta del amor, dicho válido siempre y cuando no se convierta en posesividad. Los celos patológicos son una señal de que algo no funciona, sobre todo en la persona que los sufre, ya que se concentra más en sí misma que en su amor por el otro. [/multipage]
[multipage]
3.- No se acepta a la pareja
Paradójicamente la dependencia excesiva deriva progresivamente en una no aceptación del otro. Porque la pareja en estos casos, nos ayuda a sentirnos más completos, es visto como una parte de nosotros mismos y como tal, debe comportarse según la idea que tenemos de él, no como realmente es. [/multipage]
[multipage]
4.- Se cree en el mito del amor romántico
El mito del amor romántico, aquel que por fuerza deber ser pasional y sufrido, es muy real especialmente para aquellas personas dependientes del amor. Es muy fácil justificar el sufrimiento en nombre de un ideal, por muy distorsionado que este sea. [/multipage]
[multipage]
5.- No se concibe una posible separación
La persona que sufre de dependencia afectiva tiene un terrible miedo al abandono, lo que hace que le resulte inconcebible una posible separación. Sin la persona amada, la vida no merece la pena ser vivida para estas personas. [/multipage]
[multipage]
6.- Tienden a aguantar demasiado
El dependiente afectivo a menudo acepta abusos o faltas durante periodos prolongados de tiempo, con la errada convicción que es el precio a pagar en nombre del amor. Una espiral de negatividad de la que salir es muy complicado. [/multipage]
[multipage]
7.- Se aferra a la relación
En un intento desesperado por salvar lo insalvable, el dependiente afectivo tiende a aferrarse a cualquier relación seria, convenciéndose de poder cambiar las cosas, incluso cuando la pareja está absolutamente rota. [/multipage]
[multipage]
8.- Se sufre el síndrome de la enfermera
El mítico y peliculero caso de las enfermeras que siempre están listas para ayudar a hombres fugados, son un claro ejemplo de mujeres dependientes del amor. De base, siempre hay un miedo a la propia fragilidad, que nos lleva, inevitablemente, a los brazos del hombre equivocado. [/multipage]
[multipage]
9.- Es dependiente del dolor
Por muy absurdo que pueda parecer, las personas que no saben estar solas, se nutren de relaciones fallidas, con un alto nivel de sufrimiento, volviéndose progresivamente dependientes de este dolor. Un mecanismo de defensa típico de estados depresivos. [/multipage]
[multipage]
10.- Se renuncia a la propia vida
En nombre del amor, el dependiente afectivo está dispuesto a todo, incluyendo renunciar a los amigos, a las relaciones sociales, al trabajo y a sus hobbies. Lo único verdaderamente importante es la pareja, una muestra continua de afecto que acaba con todas las energías. [/multipage]