Dolor, confusión, rabia, tristeza… son sentimientos que nos invaden cuando nos enteramos de que nuestra pareja nos ha engañado con otra persona. Diferentes estados por los que hay que pasar y tras los que hay que analizar si estamos dispuestas a perdonar y seguir adelante con nuestra pareja o, por el contrario, preferimos cortar por lo sano e intentar seguir con nuestra vida. Sea cuál sea la decisión, el camino para superar una infidelidad no es fácil y necesitaremos un tiempo para recuperarnos del dolor.
Una vez que nos enteramos de la infidelidad de nuestra pareja, necesitamos un tiempo para explotar, llorar, gritar… todo está permitido (siempre en su medida). Desahógate e intenta superar el shock inicial apoyándote únicamente en las personas que creas más cercanas, ya que no es necesario gritar a los cuatro vientos lo que te ha hecho y más cuando todavía no has tomado una decisión sobre lo que vas a hacer.
Después de llorar, tienes que procurar respirar y tranquilizarte intentando analizar la situación para descubrir el motivo de la infidelidad. No todas las situaciones, ni todas la parejas, ni todas las infidelidades son iguales… hay veces que la infidelidad puede ser un deseo sexual reprimido, otras veces se trata de algo más serio y duradero donde hay sentimientos por medio, y hay veces que no hay una razón para el engaño…
No pospongas la conversación con tu pareja. Es importante para ti entender las razones de la infidelidad, cómo se siente tu pareja a este respecto, e incluso cómo no se siente. Esta conversación será crucial para que puedas decidir qué es lo que quieres hacer y, según el caso, intentar que lo vuestro funcione superando la infidelidad o continuar vuestros caminos por separado.
Independientemente de si deseas intentarlo o abandonar la relación, es importante que aprendas a perdonar, para que no afecte tus relaciones futuras o que la vuestra pueda continuar siendo una relación sana donde podáis haceros felices. Aunque existen varios motivos para perdonar una infidelidad, hacerlo desde el corazón no será fácil y es importante que reflexiones sobre tu capacidad de perdón, los sentimientos que hay en juego y la energía que tienes en este momento para afrontar el perdón, sobre todo si decides continuar con tu relación.
Si deseáis salvar vuestra relación, probablemente no lo podréis hacer solos. Por un lado, tú deberás afrontar el duro proceso de volver a recobrar la confianza dañada y tu pareja debería asumir su responsabilidad e intentar averiguar las razones profundas por las que decidió traicionarte. No hay nada de malo buscar ayuda profesional para que os oriente sobre cómo perdonar y continuar hacia adelante.
Por otro lado, si decides romper la relación, lo más probable es que esta infidelidad te afecte en tus relaciones futuras. No dejes que el error de otra persona te afecte toda la vida. El rencor y el odio sólo favorecerán que seas infeliz. Si te ves incapaz de salir de un círculo psicológico debido al daño que te han hecho, lo mejor es que te apoyes en un profesional con el que desahogarte para que retomes tu nueva vida. te recomendamos leer estos consejos para superar una ruptura.
Las opiniones de tus amigos y familiares pueden ayudarte a tomar la decisión, pero tu tienes la última palabra ya que es tu vida. Puedes escuchar consejos como ‘no tires tu matrimonio por la borda por una infidelidad’ y otros como ‘no merece la pena, rompe tu relación, no se merece tu perdón’. Los que están a tu alrededor te quieren y suelen dar el que creen que es el mejor consejo, pero sus palabras no son una sentencia definitiva. La única que puede saber qué es lo que quiere hacer tras la infidelidad eres tú. Ni tienes ni debes estar con él (incluso aunque haya hijos en la relación), aunque también puedes decidir que continuar merece la pena. Ten bien claro este punto y no te dejes influenciar por opiniones de terceras personas.
Si optas por darle una segunda oportunidad, la comunicación en la pareja debe ser uno de vuestros pilares fundamentales, ya que debéis hablar con sinceridad sobre todo lo que sintáis. Hablad con tranquilidad sobre este asunto cuando lo necesitéis, hasta que estéis preparados para continuar y olvidar el dolor, pero no utilicéis la infidelidad como un reproche en cada discusión, ya que eso solo llevará a que la relación se deteriore profundamente.
En definitiva, si quieres perdonar, tenlo claro ya que no valen los perdones a medias. El proceso no será fácil porque las heridas deben curarse y para ello se necesita tiempo, mucho amor y un esfuerzo por parte de los dos. No descartéis recurrir a la ayuda de un profesional para que os aconseje sobre cómo afrontar la infidelidad y conseguir que superéis la crisis.
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