Los mejores trucos para iniciar tu independencia junto a otra persona. Cómo sobrevivir a los primeros meses de convivencia en pareja.
En la vida las personas tenemos diversas fases que pasar a lo largo de la misma. Un momento crucial y que marcará un antes y un después en nuestro recorrido es cuando abandonamos la casa de nuestros padres para iniciar nuestra independencia absoluta. Hay gente que lo decide hacer de manera autónoma sin nadie que acompañe, pero lo más normal es hacerlo con tu pareja.
Esto es un momento importante en nuestra vida porque puede suponer un antes y un después ya no solo para nuestra manera de ver las cosas sino también en nuestra relación. Es el momento en el que se pueden llegar a ver los defectos de la otra persona y caer en la rutina. Por ello, vamos a dejar una serie de trucos que son idóneos para iniciar esa convivencia con tu pareja.
Sobrevivir a los primeros meses de convivencia en pareja
Lo primero que hay que tener en cuenta es que nada va a ser lo mismo con respecto a cuando vivías en casa de tus padres. Se acabó el depender de ellos y es que ahora todo lo vas a tener que hacer tú junto a tu pareja. Por ello, es importante dejar las cosas claras desde un principio y esto implica repartirse las tareas. Ambos tenéis que poner de vuestra parte y pensar cuándo toca y cuándo no limpiar, cocinar, planchar, lavar, etc. La comunicación es esencial para ello e incluso podéis hacerlo a la par dividiendo las tareas y optimizando el tiempo.
Es importante también dejar claras las cuestiones monetarias. Puede que ambos no tengáis los mismos ingresos y que a una de las partes no le importe poner algo más, pero bajo ningún concepto se puede echar eso en cara si es a través de un ofrecimiento. Sin embargo, lo ideal sería crear una cuenta común o apartar cada mes una cantidad fija para llevar los gastos del hogar. Dividiendo el dinero para ambos y también para tu propio uso personal. Pero esto es algo hay que tener en cuenta desde el principio.
Por último, y no menos importante, hay que respetar siempre el espacio de tu pareja. Mantener un equilibrio en el que ambos podáis hacer multitud de cosas juntos ya sea en casa o fuera de ella, pero respetando su espacio cuando lo necesite y si tiene que salir con amigos o por temas laborales tocará apoyar siempre. Algunas veces tocará ceder a uno y otras al otro, pero llevar siempre un híbrido. Nunca meterse en temas familiares e introducir a tu pareja poco a poco en la misma hasta que forme parte de ella.
Solo es el principio
Esto es algo que hay que saber y reflejar porque los principios son duros. Hay que ajustarse porque al final se tratan de dos personas que nunca han convivido juntas y que tienen sus hábitos y costumbres. Todo es ceder por ambas partes hasta llegar a un punto común en el que lograr que la convivencia sea lo más plácida posible. No obstante, es importante no vivir con impulsos y que el tiempo se aclimate a ambos. Los primeros meses van a ser de esfuerzo de ambos hasta que se terminen ajustando los hábitos.