¿Amor o adicción al amor? descubre la diferencia

¿Amor o adicción al amor? Descubre la diferencia. Casi todas las mujeres de este mundo soñamos con tener un príncipe azul en nuestras vidas y ser felices eternamente con él, algo que no es malo siempre y cuando no se convierta en obsesión. Estar enamorada de otra persona es una de las mejores cosas que pueden ocurrirte en la vida, pero para que estés segura de que es amor de verdad, y que no solo estás enamorada de la idea del amor, sigue leyendo este artículo y descubrirás los síntomas básicos de aquellas personas que más que amar están obsesionadas con el tema. Algo que solo lleva a un fracaso sentimental en vez de una felicidad plena.
En esta vida existen muchas adicciones como a ciertos alimentos, al tabaco, el alcohol, el juego… y éstas son siempre malas, ya que los excesos nunca han sido muy recomendables. Con el amor ocurre lo mismo, y es que algo que puede ser muy gratificante puede convertirse en una pesadilla tanto para la persona que sufre esta adicción como para la que convive con ella.

Por eso para, para que sepas si lo que tienes con tu pareja es amor verdadero o falso, atenta a los síntomas de las personas con adicción al amor, las cuales son en su mayoría mujeres:

Querer tener una pareja estable, casarse y tener hijos no es algo malo, sino más bien algo que da gran sentido a nuestras vidas. Pero el problema está cuando esto lo quieres de forma obsesiva, por el hecho de tenerlo y no porque estas feliz con esa persona y te ves en un futuro teniendo ese tipo de cosas con él o ella.
Cuando una mujer no es capaz de acabar con una relación a pesar de que no es feliz, suele ocurrir que siente más adicción que un verdadero amor. El amor es sentirse bien con tu vida al lado de la otra persona, pero si esto no es de forma completa no trates de engañarte, ya no le quieres igual, solo quieres a la idea que te creaste en un primer momento al comenzar la relación. El pánico a sentir ese vacío al no tener nadie a tu lado, hace pensar que sigues queriendo a tu pareja, pero no tiene por qué ser así.
Si tu única prioridad en la vida es la pareja, solo pasas tiempo con ella y te olvidas de tus amistades y del resto del mundo, si tu control es excesivo, te estás protegiendo de una posible ruptura, la cual te obsesiona más que el hecho de vivir el día a día y por tanto no estás enamorada plenamente ni consigues vivir tu historia de amor.
Los celos son buenos en una relación para demostrar que la otra persona te importa, pero cuando estos son excesivos hasta el punto de que te conviertes en alguien posesiva, solo deriva en inseguridades y en que tu única obsesión sea que no se acabe.
Además, en este tipo de relaciones en las que una de las dos personas es una adicta a la idea del amor, tiene muchos problemas desde un principio, y muchas veces es porque en vez de tratar de solucionarnos, dicha parte de la pareja solo piensa en que el noviazgo no se acabe.