[multipage]
7 cosas que asustan a los hombres en el amor, miedos que tienen incluso los hombres más tiernos del planeta. Porque hay cosas que, a pesar del carácter, las comparten la mayoría de los que pertenecen al género masculino. Por ejemplo, el innato miedo de perder la libertad. O peor, la responsabilidad que acarrea una relación. En resumen, el amor los asusta mucho. [/multipage]
[multipage]
1.- Perder la libertad
Noviazgo y boda resuenan en la cabeza masculina indistintamente de quién se trate. Los “contratos indefinidos” desencadenan las emociones inusuales y los pone terriblemente nerviosos. Porque como bien sabes, lo desconocido siempre da miedo. [/multipage]
[multipage]
2.- Perder otras mujeres
Un hombre joven, naturalmente, tiende a rodearse mujeres, para coquetear con todas, para poder disfrutar de todo. Y la idea de decir adiós a este sentimiento para dedicarse a una mujer le hace sentir incómodo. Aléjate de hombres mujeriegos y narcisistas. [/multipage]
[multipage]
3.- Que los dejen
Sí, este temor típicamente femenino, también lo sufren los hombres. Tienen miedo a la separación. La culpa la tiene su ego, que no acepta la idea de que una mujer los deje. Descubre las 8 cosas que hacen los hombres tras una separación. [/multipage]
[multipage]
4.- Aburrirse
Luchan por dejar atrás el esplendor de la juventud, cuando todo era posible. Y la idea de acabar en el sofá viendo la televisión cada noche con la misma mujer, los hace temblar. [/multipage]
[multipage]
5.- Preocupación por no rendir en la cama
Existe la preocupación del fracaso entre las sábanas. Y eso también nos ocurre a las mujeres. El hecho de no tener el cuerpo perfecto siempre y no rendir igual que al principio, les echa para atrás. [/multipage]
[multipage]
6.- Los ex
Tampoco les gustan las comparaciones con nuestros novios del pasado y, de hecho, tienen miedo de que su chica pueda hacer comparaciones. Ellos no quieren rivales. [/multipage]
[multipage]
7.- El embarazo
La idea de convertirse en padre los hace felices, pero al mismo tiempo tienen miedo por no tener sartén por el mango. Está estrechamente relacionado con los temores anteriores: perder la libertad, aburrirse, renunciar a los placeres de la vida. [/multipage]