5 fantasías de 50 sombras de Grey

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¿Cansada de la rutina conyugal? ¿Quieres experimentar algo diferente, pero no sabes por dónde empezar? ¿Tu sueño erótico prohibido es una noche de pasión con el encantador Christian Grey?

Jamie Dornan es el protagonista de la saga que nos ha conquistado, aunque hace poco se rumoreó que podría dejarla, aunque aún no se ha confirmado.

Aunque es bastante difícil que Jamie Dornan pueda aparecer en tu casa de repente, hay una alternativa mucho más asequible. Propón a tu pareja una de las 5 fantasías de 50 sombras de Grey que te hemos seleccionado, ¿te atreverás? [/multipage]

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1.- BDSM

Acrónimo de Bondage y Disciplina, Dominación y Sumisión, Sadismo y Masoquismo. O lo que es lo mismo, las prácticas sexuales sadomasoquistas que implican el consensual mutuo. Las funciones principales son dos: esclavo y maestro. Pero cuando les gusta jugar a ambos hablamos de Switch. ¿Por qué no intentarlo? [/multipage]

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2.- Spanking

Literalmente significa azote erótico y es una práctica particularmente en boga. En 50 sombras de Grey hay mucho que aprender sobre esto. ¿Qué opinas, te gusta la idea? Ya sea suave o fuerte, todo depende de los gustos, pero a menudo si te dejas llevar y juegas con bofetadas y azotes… ¡es un placer! [/multipage]

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3.- Cosquillas

Cosquillas como preludio a una noche de pasión. No es una broma, sino una práctica bastante extraña, sugerida por la película. Y al parecer funciona. ¿En qué consiste? Precisamente, en que tu chico te haga cosquillas con una pluma o algún objeto en un juego sensual y divertido. [/multipage]

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4.- Vendar a tu pareja

Finalmente una práctica erótica al alcance de todos, una de esas fantasías que tarde o temprano en la vida es experimentada y cuyo placer está asegurado. Escoge la seda para los más refinados, o el plástico para los más decididos, o incluso la piel para los más atrevidos. Todo puede ser útil. [/multipage]

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5.- Esclavitud

Es la práctica del momento, un hombre con corbata y dejarse atar en el límite de la perversión, con reglas precisas para evitar el riesgo de hacerse daño. La servidumbre asegura el placer, siempre que se lleve a cabo con las precauciones y materiales necesarios y adecuados. [/multipage]