Mantener una relación sentimental con un hombre casado no es nada fácil. Si ya has conseguido dejarlo, ¡enhorabuena! Este tipo de situaciones solo traen problemas y arrepentimiento y muy pocas veces tienen un final feliz. Sin embargo, el amor es complicado y aunque fuera un error, seguro que tus sentimientos eran sinceros. Si quieres olvidarte de él y empezar tu vida de nuevo, sigue estos consejos. Seguro que te ayudan a pasar página.
Sé firme
Volver a caer en la tentación sería muy fácil. Es probable que intente que regreses con él. Te hará falsas promesas que jamás podrá cumplir y tú estarías de nuevo en la situación anterior: atrapada en una relación que no va a ninguna parte, sufriendo constantemente y disfrutando solo de las migajas. Si es necesario bloquéale, borra su número o cámbiate de piso, pero ¡no te rindas!
Tómate un tiempo
Vete de vacaciones sola o con tus mejores amigas. Alejarte de tu rutina habitual hará que recargues las pilas y dejes atrás el pasado. En lugar de ir a un destino de relax, es mejor que te decantes por un viaje plagado de actividades, que no te deje apenas tiempo libre.
Busca una nueva aficiónPuedes empezar a correr, a hacer ganchillo o hacerte voluntaria de una ONG, pero haz algo. Debes ocupar todo el tiempo que dedicabas a pensar y a estar con él en otras cosas que te hagan feliz y aporten valores positivos a tu vida.
Recupera a tus viejos amigos
Es probable que mantener una relación amorosa de este tipo de haya distanciado de tus amigas. Seguramente te daba vergüenza confesarles que estabas con un hombre casado o que lo hicieras y ellas (muy sabías) te aconsejaran que lo dejases. Ahora tienes una nueva oportunidad para arreglar las cosas entre vosotras.
Date un tiempo para estar solaDespués de pasar por una situación así debes darte tiempo para recuperar tu autoestima. Descubre cómo eres estando sola, qué quieres de la vida y cómo te gustaría vivirla.
Conoce a gente nuevaQuizá encuentres a alguien interesante en clase de zumba, amigas nuevas con las que salir a tomar algo o a bailar. O quizá empieces a mirar de otro modo al chico de la cafetería de enfrente de casa que siempre te pone dos azucarillos.
Evita volver a verleNo es que tengas que dejar de ir a ese restaurante que tanto te gusta pero no quedes con él. Ya has tomado una decisión (y acertada, por cierto), así que no caigas otra vez en la trampa. Recuerda lo mucho que te hacía sufrir lo que teníais, los momentos de tensión, esperando una llamada, un mensaje…
Vuelve a enamorarteNo te presiones, pero con el tiempo aparecerá el hombre indicado, alguien para el que serás lo primero, que te querrá sinceramente y que no te hará sufrir.