Yarn bombing: Decoración de la ciudad con punto [FOTOS]

[galleria id=»1759″]
Yarn bombing: Decoración de la ciudad con punto. ¿No sabes qué es el Yarn Bombing? Entonces es que tu ciudad no está a la moda. Este arte urbano también conocido como “grafitti ecológico” es un movimiento que surgió hace poco más de ocho años y ya ha conseguido decenas de miles de seguidores en todo el mundo. En este caso no se pintan paredes, sino que se adornan los elementos del mobiliario urbano con fundas de todos los colores hechas de punto y ganchillo. Cabinas de teléfono, autobuses, bancos… Todo es válido para estos originales artistas callejeros.

El punto y el ganchillo nunca han estado más de moda. Las agujas y la lana han sustituido a los sprays y las pinturas en la decoración de las ciudades. Esta iniciativa es conocida como Yarn Bombing, bombardeo con punto, y, a pesar de su corta edad, es ya un éxito en algunas de las grandes ciudades del mundo. Las calles de Ámsterdam, París, Seattle y Liverpool son las que presentan las mejores creaciones de los yarn bombers.
 
La promotora de este curioso movimiento fue Magda Sayeg, aunque hay quien sitúa su origen en Holanda en 2004. Esta comerciante de Texas puso en la puerta de su tienda una llamativa funda de lana que recubría el picaporte, como forma de protesta por la fealdad de la ciudad. La respuesta no se hizo esperar, y mucha gente comenzó a salir a la calle armada con agujas y lana de los colores más llamativos posibles para dejar sus creaciones en los sitios menos esperados: asientos de metro, farolas, en forma de vestidos para las estatuas, coches…
 
Unos con la intención de mejorar el aspecto que muestra su ciudad y otros en forma de protesta. Sea cual sea el motivo, el resultado es, cuanto menos curioso. Gracias a los urban knitters (tejedores urbanos), el punto ha dejado de estar asociado a las abuelas y se ha convertido en la mejor manera de hacer la ciudad un poco más habitable.
 
En España no se ha extendió mucho el yarn bombing aunque sí que se pueden ver algunas obras de este movimiento en capitales como Pamplona, A Coruña o Madrid.

Gestione cookie