A cada problema una solución. Tener plantas dentro de casa puede convertirse en un verdadero reto para los más inexpertos, pero con estos sencillos trucos podrás solucionar los problemas más frecuentes y evitar que tu casa se convierta en un final seguro para toda planta que entre por la puerta. Algunas especies son más fáciles de cultivar y más resistentes que otras así que opta por esas para empezar.
Las hojas se vuelven marronesEste es un claro síntoma de exceso de agua. Debes dejar que la tierra se seque completamente antes de volver a regarlas. Lo mejor es que les pongas un poco de agua cada vez, sin llegar a empapar toda la tierra. La planta te dirá cuando necesita un nuevo riego, fíjate en sus hojas, si la ves un poco mustia es que necesita algo de agua.
La riegas y sigue mustiaOtro problema común que pese a un exceso de agua la planta continúe sin ‘revivir’. En este caso puede deberse a que las raíces estén apelmazadas y no sean capaces de tomar el agua que le echas. Lo que tienes que hacer es transplantarla a una maceta más grande y ponerle más tierra. Cuando extraigas la planta asegúrate de separar las raíces metiendo los dedos entre ellas.
Hojas amarillas que se caenUna de dos: o tiene frío o la riegas demasiado (algunas plantas se ponen amarillas en lugar de marrones con exceso de agua). Para la segunda opción ya te hemos dado una solución en el primer punto. En el caso de que sea por frío deberás alejarla de las corrientes de aire, por ejemplo, si la tienes cerca de una ventana puede que le entre aire por las juntas.
No tiene floresCuando la compraste estaba preciosa, tenía un montón de flores pero se murieron y nunca han vuelto a salir pese a que la planta parece sana. En este caso, puede deberse a que estés usando demasiado fertilizante o a que la planta necesite más humedad. Pulveriza las hojas de vez en cuando con agua tibia. Si tiene capullos pero no se abren, necesita más luz. Recuerda que las plantas te ayudan a purificar el aire de tu casa.
Las hojas tienen agujerosSeguramente tengas una plaga de babosas, caracoles, orugas… fíjate bien en las hojas e identifica qué tipo de insecto es el que está atacando a tus plantas. Si no sabes cuál descríbeselo a un trabajador del vivero o la floristería para que te den el insecticida específico para esa especie en concreto.
