Nos encanta ponernos aceite en la piel, en el pelo y por supuesto ¡en las ensaladas! Lo utilizamos tanto que no es raro que acabe manchando nuestra ropa. Quitarlo puede convertirse en misión imposible si no sabes seguir los pasos adecuados.
Ya sea porque cocinamos sin ponernos delantal o porque nos hemos sumado a la moda de los aceites de belleza, la cuestión es que siempre acabamos con alguna gota traicionera en la ropa y luego nos cuenta horrores sacarla. ¡Tranquila! Hemos descubierto un truco que dejará tus prendas como nuevas en un abrir y cerrar de ojos.
Ingredientes y paso a paso
Para luchar contra las manchas de aceite y salir victoriosa necesitas un arsenal de armas pero no te preocupes porque seguro que las tienes todas en casa. Necesitas un poco de bicarbonato de sodio y un pedazo de papel de cocina. También puede serte útil una tarjeta de crédito y un cepillo suave.
Lo primero que debes hacer es secar el exceso de grasa con el papel de cocina, como es absorbente se llevará el sobrante sin problema. Pero no debes presionar ni restregar porque harías que la mancha se volviera más resistente. Después cúbrela con un poco de bicarbonato de sodio en polvo. Extiende el producto con la yema de los dedos dando toquecitos suaves. Deja que repose durante media hora más o menos.
Cuando regreses a ver el estado de tu prenda, el bicarbonato habrá tomado color porque se habrá impregnado con el aceite. Si ves que todavía queda resto de este en la ropa, repite la operación. Quizá tengas que frotar con un cepillo suave para retirarlo y ver si todavía queda algún resto.
Una vez transcurrido el tiempo suficiente para que haga el efecto que necesitamos, puedes pasar algún objeto de plástico duro (una tarjeta de crédito, el fijo de un recipiente…) por la mancha para llevarte todos los restos de bicarbonato que se hayan quedado adheridos. Hazlo con cuidado para no dañar la prenda. Sáltate este último paso si esta es de un tejido delicado. Ahora ya puedes lavarla siguiendo el proceso habitual.
Manchas rebeldes
Pero si se te sigue resistiendo tendrás que recurrir a la artillería pesada: espray quita grasas, detergente en polvo y vinagre blanco. No utilices esta técnica en prendas especialmente delicadas o coloridas, el espray quita grasas puede ser muy potente. Si no estás segura del efecto que puede tener, haz una prueba en una zona no visible.
Tendrás que rociar la mancha con el producto, puedes hacerlo directamente o aplicarlo con una esponja. Deja que actúe durante unos minutos y métela en la lavadora. Si puedes y no hay riesgo de que encoja o se estropee, lávala con agua caliente y agrega al agua un vasito de vinagre blanco al detergente en polvo. Así la mancha saldrá mejor y eliminaremos los malos olores.
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