Tecnología LED: mejora la iluminación de tu cocina

 
Tecnología LED: mejora la iluminación de tu cocina. Recurrir a bombillas de bajo consumo es una buena idea para ahorrar a plazo largo. Sin embargo éstas en ocasiones no iluminan lo deseado por nosotros mismos. Una muy buena alternativa son los LEDs para iluminar prácticamente cualquier rincón de la casa. Las características de los LEDs los convierten en una opción de iluminación cómoda de instalar, con unos resultados muy buenos, y además con un ahorro de consumo considerable respecto las distintas fuentes de iluminación. Hoy centramos nuestra atención en la tecnología LED para iluminar nuestra cocina. A través de sencillos pasos formaremos un rincón atractivo y funcional.

En muchas ocasiones la cocina es una de las partes centrales del habitáculo en cuestión. Más allá de mantenerla con una buena distribución de los muebles, y por supuesto limpia, la iluminación adquiere un papel importante para conseguir una cocina chic y envidiable para nuestras amigas.
 
Con la tecnología LED nuestras posibilidades de personalizar la cocina se multiplican y conseguiremos una iluminación inmejorable. Aunque en este caso nos centramos en nuestra cocina, podemos optar por la instalación de LEDs en cualquier parte de nuestra casa.

Menor consumo, larga duración

Una de las ventajas más importantes de los LEDs es su mínimo consumo, ya que en el caso de querer conseguir la misma intensidad luminaria que el habitual fluorescente de cocina, estaríamos consumiendo alrededor de 35 vatios, una cantidad mucho inferior al propio fluorescente.
 
Por otra parte, en el momento de comprar los LEDs ya podemos comprobar en la caja o el propio vendedor, como nos indican que su duración es mucho mayor que cualquier otro tipo de iluminación artificial. No sólo no tendremos que reemplazar la instalación, sino que a la larga, supone un ahorro considerable de tiempo y dinero.

Personaliza la cocina con las mejores opciones

A la hora de elegir el tipo de LED y sus formatos, nos encontramos con una serie de opciones, y cada una con unos fines específicos. Si tenemos la oportunidad de reconstruir nuestra cocina y apostar por una opción minimalista pero muy moderna, los LEDs encajan a la perfección.
 
Lo más habitual es apostar por los tubos de LED para iluminar la encimera entera. Con esto conseguimos una iluminación lineal y conservando la misma luminosidad a lo largo de todo el espacio de trabajo. De este modo evitamos cambios de luz mientras cocinamos.
 
Por otro lado, también podemos recurrir a los Spots de LED. Se tratan de unos focos que pueden sustituir perfectamente cualquier luz de techo o pared. Podemos usarlos en todos los rincones de la cocina y nos proporcionarán un extra de luz en el lugar.
 
El hecho de centrarnos en iluminar las zonas siempre visibles de la cocina es una opción, pero aprovechando la comodidad de la tecnología LED, podemos apostar también para iluminar el interior de los cajones, estanterías y cualquier otro rincón de la cocina dónde habitualmente prevalece la oscuridad. Un recurso con unos resultados espectaculares.
 
Otro punto a tener en cuenta es que encontramos LEDs de todos los colores, y de este modo podemos jugar con las diferentes tonalidades para conseguir un ambiente más cálido o más fresco. De todas formas, lo más aconsejable es recurrir a los LEDs blancos ya que los demás colores pueden terminar cansándonos o incluso dañarnos la vista si el color es excesivamente intenso.