Ser voluntaria: 10 Beneficios del voluntariado

Ayudar a los demás sin esperar recibir nada a cambio es uno de los gestos que mueven el mundo. Si estás pensando en ser voluntaria, no te pierdas los 10 beneficios del voluntariado.

Beneficios de ser voluntaria

  1. Cambias tu rutina.
    Muchas veces nos sentimos inmersas en una rutina continua de la cual nos cuesta mucho salir. El voluntariado ofrece la posibilidad de hacer actividades totalmente diferentes a lo que estás acostumbrada, por lo que te ayudará a despejar la mente y olvidarte por un rato de tus quehaceres diarios.
  2. Mejora tu estado de ánimo.
    Salir de la rutina mencionada y ver la sonrisa agradecida de otras personas tras ofrecerles tu ayuda no tiene precio. Además, solo el hecho de estar en movimiento contribuirá gratamente a generar un sentimiento de felicidad.
  3. Conoces gente.
    Siendo voluntaria conoces a muchas personas necesitadas, pero también a otros voluntarios que tienen aspiraciones y valores similares a los tuyos, por lo que será muy fácil conectar con ellos. Pero no solo eso, sino que también podrás toparte con ciertos contactos que incluso puedan ayudarte a mejorar en tu carrera profesional.
  4. Te diviertes.
    Está claro que durante el voluntariado tenemos que vivir ciertos momentos crudos, pero con esfuerzo y dedicación por nuestra parte conseguiremos que todo salga bien. Por lo general, muchos grupos de voluntarios acaban elevándose el ánimo unos a otros y creando un ambiente realmente divertido y ameno en el que te sentirás muy a gusto.
  5. Te sientes mejor física y mentalmente.
    Estar en continuo movimiento te ayudará a sentir mejoras en tu cuerpo similares a las de hacer deporte esporádico. De hecho, mejora muchísimo problemas como la hipertensión. Por otro lado, el voluntariado también supone una gran mejoría mental al aumentar la confianza en ti misma, la autoestima y la satisfacción personal, reduciendo los niveles de estrés y ansiedad.
  6. Te hace reflexionar y replantearte tus metas.
    Con todo lo que podrás ver conseguirás salir de la burbuja desde la cual veías el mundo, e incluso puede que se rompan muchos de tus esquemas en algunas ocasiones. No obstante, esto no es más que un paso más para avanzar en tu crecimiento como persona.
  7. Abres la mente.
    Las experiencias vividas te enseñarán a no prejuzgar al resto en base a estereotipos ni a juzgarlos por sus acciones sin haber conocido toda la verdad que esconden detrás. Puede que los primeros meses pienses que el mundo está dividido en blanco y negro, pero al poco tiempo te darás cuenta de que la realidad está cubierta de grises.
  8. Enriqueces tu alma.
    En muchas ocasiones tendrás que viajar para ayudar a personas que estén lejos de tu ciudad, lo que hará que puedas conocer otros lugares y culturas muy distintas a la tuya. Esto será una auténtica delicia si te gusta viajar, y si no te llama la atención el hecho de desplazarte también podrás aprender más de lo que crees de tu entorno más cercano.
  9. Contribuyes a un mundo mejor.
    Por desgracia, no son muchas las personas que se animan a ser voluntarias, por lo que simplemente con animarte a ayudar a los demás estás contribuyendo a que personas de tu entorno se planteen unirse a la causa. Aunque pueda parecer un gesto individual, lo cierto es que con tu ejemplo promueves la solidaridad.
  10. Compruebas que aún hay esperanza en el mundo.
    Últimamente somos muchas las personas desilusionadas por la avaricia y el egoísmo de nuestra especie, pero convirtiéndote en voluntaria descubrirás que no todo el mundo es así. Te alegrarás muchísimo de saber que hay millones de personas que luchan por los demás y que se esfuerzan por convertir el mundo en un lugar mejor. Así que, ¿a qué esperas para ser una de ellas?
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