Recetas de rosquillas para niños intolerantes a la lactosa. ¿Tus hijos tienen intolerancia a la lactosa? A continuación, te enseñamos a elaborar una deliciosa receta de rosquilla para que disfruten de una merienda o desayuno deliciosos.
Cada día son más los niños que presentan algún tipo de alergia. Entre todas ellas, tal vez, la más conocida sea la enfermedad celíaca, causada por la incapacidad del organismo para digerir y asimilar el gluten, la proteína que se encuentra en casi todos los cereales. Para aquellas personas celíacas el pan, la pasta, la pizza, las galletas derivadas del trigo, la cebada, el centeno o la avena son sencillamente veneno. Si quieres, además, cómo detectar si eres o no celiaco, no te pierdas las siguientes orientaciones.
Sin embargo, las intolerancias a los alimentos se manifiestan de otras muchas maneras como, por ejemplo, a la lactosa, presente en productos lácteos derivados de la vaca, el yogur, la mantequilla o el queso. A continuación, te mostramos una completa lista de alimentos que contienen lactosa.
Muchas de estas personas se ven irremediablemente obligadas a renunciar a muchos platos. Y, es que basta con pensar en todas aquellas recetas de cocina en las que están presentes la leche, desde tortitas, cremas, sopas, hasta batidos o rellenos de pasteles por enumerar tan solo algunos ejemplos.
Hay que tener especial vigilancia con la elección de los alimentos puesto que los restos de lactosa son, en muchas ocasiones, indetectables al gusto pero las reacciones no se hacen esperar entre aquellas personas intolerantes. Así, por ejemplo, vómitos, diarrea o malestar generalizado son las reacciones más comunes.
Precisamente, desde aquí nos ocupamos de presentarte una receta exenta de lactosa para los más peques: rosquillas. ¡Toma lápiz y papel porque, a continuación, te mostramos paso a paso cómo hacer este dulce casero!
Cómo hacer rosquillas
Ingredientes: 240 gramos de azúcar, 130 ml. de aceite de maíz, 130 ml. de agua, ralladura de 1 limón, 250 gramos de harina y 1 paquete de levadura.
Elaboración: toma, en primer lugar, un tazón y mezcla en él los huevos junto al agua, el azúcar y el aceite. Para mezclar bien todos estos ingredientes te recomendamos que emplees un batidor de varillas.
Seguidamente, es el turno de incorporar la harina, el polvo de hornear y la ralladura de limón. Una vez que la mezcla haya alcanzado una textura agradable y suave es el turno de verterla en un molde para donuts. Entonces, deja hornear la masa durante 40 minutos a 180º.
Transcurrido este tiempo ya tienes un delicioso desayuno o merienda para aquellos niños que presentan intolerancia a la lactosa.